BMW da una nueva vuelta de rosca al concepto de berlina de lujo de altas prestaciones con el nuevo M5. Es la sexta generación de este modelo y para apuntalar ese dinamismo fuera de serie, ahora se ha implementado un sistema de tracción total (M xDrive) cuya puesta a punto va enfocada a lograr un tacto más preciso incluso cuando se llevan al límite las prestaciones, por supuesto, siempre dentro de un circuito. La marca asegura que incluso en condiciones de agarre muy adversas.
Quien está al mando, el conductor, tiene mucho que decir en cómo hace el reparto de par este sistema de tracción M xDrive al poder activar los distintos modos de conducción que van desde el 4x4 ‘puro’ hasta la propulsión trasera sin DSC (2WD) pasando por el 4WD Sport. En cualquier caso, en su configuración estándar hay una mayor carga sobre el tren trasero e incluso en una posición automática, permite un cierto deslizamiento de estas ruedas para generar ese tipo de conducción que siempre ha distinguido a los modelos M de BMW.
BMW también le ha reservado al M5 la versión más avanzada del motor V8 4.4 TwinPower Turbo, una esplendorosa mecánica con 600 CV y 750 Nm que es garantía de una aceleración increíble: de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos. De ir restando milésimas al cronómetro a medida que se completa ese sprint se encarga la caja de cambios M Steptronic de ocho velocidades, cuyo mérito radica también en su capacidad para sacar máximo partido con el M xDrive para transmitir toda esa fuerza a la carretera.
Con el interruptor Drivelogic situado en la propia palanca de cambios (en modo secuencial también se pueden emplear las levas del volante) se puede modificar la forma en que actúa la transmisión: modo 1 para una conducción eficiente; modo 2 para una conducción más dinámica con unos tiempos de cambio acortados; y modo 3 para su uso en circuito con unos tiempos extremadamente cortos. Libre de toda limitación electrónica, el nuevo BMW M5 puede alcanzar los 305 km/h. Sólo precisa de 11,1 segundos para acelerar desde parado hasta los 200 km/h.
Si es el M5 más rápido y ágil de la historia es porque el V8 ahora emplea un nuevo turbocompresor y un sistema de inyección más potente que acorta los tiempos de inyección y pulveriza en mayor medida el combustible. Los mecanismos de lubricación y refrigeración también son nuevos, mientras el colector de gases de escape estrena modificaciones. El sonido de este propulsor se controla mediante un sistema de aletas que se activa o desactiva mediante el botón M Sound Control. 
Avances en muchos frentes
No hay modelo M de BMW que no llegue con avances en maniobrabilidad y dinamismo. Al M5 algunos le vienen de sus componentes mecánicos como el motor, la transmisión o el sistema de tracción total; otros son puramente estructurales, como su mayor anchura de vías, los refuerzos de su esqueleto o las nuevas suspensiones específicas. La de doble horquilla del eje delantero ha sido desarrollada desde cero para obtener una mayor estabilidad direccional. La trasera de cinco brazos también ha sido modificada. En general, todos los cambios van dirigidos a obtener un mayor dinamismo de conducción y mayor precisión en la dirección.
Para que todo encaje, su puesta a punto se ha llevado a cabo, entre otros, en circuitos del calibre del de Nürburgring. Las opciones de configuración por parte del piloto son muchas mediante el Control Variable de Amortiguación con amortiguadores controlados electrónicamente o la dirección M Servotronic. Ambos dispositivos pueden ajustarse sobre tres modos o posiciones: Comfort, Sport y Sport Plus.
De serie, el BMW M5 monta llantas de 19’’ (las de veinte son opcionales) y frenos M Compound. Los cerámicos de carbono son un extra que aportan una mayor capacidad de frenado, mayor durabilidad y estabilidad térmica y un plus de agilidad al ser 23 kg más ligeros.
Un traje a medida
Domagoj Dukec, vicepresidente de Diseño BMW i y BMW M ha definido el M5 como “el traje a medida más rápido del mundo”. No es exagerada la comparación, ya que sobre la base de la berlina Premium se han añadido una serie de características de diseño y todos tienen una función. Por ejemplo, el recién diseñado paragolpes delantero, con sus entradas de aire de mayor tamaño, tiene la tarea de mantener los sistemas de refrigeración y los frenos suficientemente alimentados con aire de refresco, incluso en su exhaustivo uso en circuito. El techo, fabricado con plástico reforzado con fibra de carbono, también es especial.
Detrás se han rediseñado el difusor, los faldones y el alerón, aunque quizá uno de los componentes más llamativos sean los nuevos retrovisores de diseño más aerodinámico y también exclusivo de este modelo. Cuando salga a la venta en primavera de 2018, vendrá equipado con tapicería de cuero y asientos delanteros M.
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