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Jeep Compass Limited, casi domesticado

  • Motor 2.0 MultiJet II de 140 CV y 350 Nm de par
  • Selector off road Select-Terrain
  • Cinco estrellas Euro NCAP

Abrirse paso entre un grupo tan nutrido de propuestas no es tarea fácil, ni siquiera para un modelo que luce, orgulloso, el emblema de Jeep sobre el perfil del capó. Los SUV siguen ganando terreno en el global del mercado algo que ya preveía el nuevo grupo gestor -primero Fiat S.p.A convertido posteriormente en Fiat Chrisler Automoviles (FCA)-. Así y dispuestos a poner en valor el extenso bagaje del que hace gala la marca americana, hace una década iniciaban una nueva aventura que exploraba nuevos territorios fuera de su zona de confort para adentrarse en este competido segmento.

El Jeep Compass es fiel reflejo de ese maridaje, ya lo era cuando se lanzó la primera generación en 2007. Ahora y en torno a sus 4,40 metros de longitud, esta nueva edición se mantiene fiel a su filosofía integrando lo mejor de los dos mundos, el encanto del estilo italiano junto a la mejor expresión de los valores de la compañía.

Elementos distintivos como la tradicional parrilla de siete ranuras o la silueta de los pasos de rueda de forma trapezoidal se integran en un decorado que explota su lado más refinado mediante una moldura cromada sobre la zona acristalada lateral que se extiende hasta el portón trasero, recurso utilizado también para siluetear los huecos de los faros antiniebla y los soportes de los espejos retrovisores. Otros detalles que dan carácter a esta nueva generación son los pilotos traseros con tecnología LED, el portón trasero con apertura eléctrica o la opción del acabado con el techo en negro en contraste con el color del resto de la carrocería.

La rúbrica italiana también se deja notar en el interior. La ambientación toma un cariz sofisticado en nuestra versión 'Limited' de prueba, con el cuero como elemento principal y los paneles de control enmarcados con biseles en cromado. Todo el operativo se concentra en la columna central coronada por una gran pantalla táctil con una interfaz de sencillo manejo, compatible con Apple CarPlay y Android Auto y funciones como llamada manos libres o mensajes de voz. Debajo, los mandos de la climatización, y a continuación, sobre el túnel central, el botón de Start/Stop, el freno de estacionamiento eléctrico, la rueda del selector off road así como la toma de corriente y el puerto USB, eso sí, convenientemente guarecidos en un compartimento portaobjetos. Los pasajeros de las plazas traseras también cuentan con ambos puertos de conectividad.

Pero como apuntábamos al principio, el nuevo Compass no es sólo una cara bonita ataviada con todo los necesario para competir en aptitudes con el resto de modelos de la competencia. Su legendaria capacidad para desenvolverse con extrema libertad por terrenos abruptos es algo que muy pocos, y repetimos, muy pocos, pueden argumentar. Incluso sin tener que acudir a la variante Trailhawk cuya arquitectura se aproxima más a la esencia de un todo terreno puro, su conexión con los preceptos off road se convierte en una cualidad inherente al propio modelo.

Acercarse no significa llegar y el Compass sí que puede presumir de versatilidad sin vernos sorprendidos por un quiero pero no puedo. El mencionado selector de modos de conducción off road (Select-Terrain) es el compañero ideal para el auténtico aventurero. El mando giratorio permite escoger entre distintos modos de repartir la tracción en función del terreno sobre el que se circula -nieve, arena, barro-. pero como si ello no fuera suficiente, añade a su vez la función 4WD Lock que activa la distribución del par de forma equitativa y permanente.

No es menos cierto que en la mayoría de las ocasiones y de forma rutinaria, la posición del mando estará en modo 'Auto' en el que la fuerza motriz se distribuye entre ejes dependiendo de las necesidades del momento.  Esta es, sin duda, una de las grandes ventajas que aporta esta nueva generación, su capacidad para dulcificar su comportamiento cuando se enfrenta a terreno neutral.

El motor que equipa nuestra unidad, el 2.0 MultiJet II de 140 CV y 350 Nm de par, en combinación con el cambio automático de nueve velocidades, conforma un tándem ideal en el trajín diario, eficaz en la ciudad  a la vez que generoso en prestaciones cuando circulamos por autopistas y autovías. En carretera no podemos decir que sea un prodigio de agilidad sin embargo contar con una buena dosis de potencia en la zona baja del cuentarrevoluciones nos permite no perder el compás al circular por trayectos sinuosos.

Además y para hilvanar con los criterios propios que marca el segmento, el pliego de recursos de seguridad también forma  parte del compromiso de Jeep por aportar valor añadido a un modelo que quiere convertirse en alternativa. Su intención queda demostrada mediante soluciones como el aviso de salida de carril, el detector de ángulo muerto, el aviso de colisión frontal o el control adaptivo de la velocidad de crucero, entre otros, todos ellos avalan la obtención de las cinco estrellas Euro NCAP.

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