Al margen de las novedades cromáticas, la nueva CB1000R se ha puesto al día gracias a algunos sutiles cambios estéticos. Para 2011, se ha renovado el exclusivo conjunto de luces frontal que incorpora un deportivo faro triangular multi-reflector integrado en una compacta cúpula. Además, la luz de posición ha sido revisada pasando de un conjunto de cinco lámparas a uno de siete. Tras la pequeña cúpula se esconde un cuadro de instrumentos de alta tecnología, completamente digital y tr
es grandes pantallas LCD con toda la información de funcionamiento. El tacómetro, con una disposición multi-segmento, muestra instantáneamente la velocidad del motor por medio de una amplia barra curvada que barre la parte superior de la pantalla.
Además, se ha cambiado el manillar de aluminio, que en la versión 2011 se presenta con un diámetro más grueso para mejorar todavía más su tacto. También recibe un tratamiento superficial de alumite dorado que también da a la moto una imagen más sofisticada.
Con todo, la CB1000R quiere seguir siendo la referencia de las máquinas naked de alta cilindrada gracias a la combinación de unas excitantes prestaciones de categoría Supersport con una imagen compacta. El ligero motor cuatro en línea de 998 cc, con inyección electrónica y refrigeración líquida, ofrece gran empuje de bajo a medio régimen, proporcionando así grandes dosis de diversión por carretera. A pesar de la impresionante aceleración y potencia, la CB1000R siempre ha destacado por su gran manejabilidad y ligereza. Esto, combinado con una gran facilidad de control y una enorme agilidad la hace tan divertida por carreteras reviradas como en las calles de la ciudad.
Estilo
El asiento y el colín corto y estrecho recuerdan claramente al diseño de la CBR1000RR Fireblade y de la potente RC212V MotoGP de competición. El sillón es amplio y se estrecha hacia delante integrándose suavemente con las tapas laterales para conseguir un perfil compacto y una cómoda posición de pilotaje. El estilizado colín, soportado por un robusto y rígido subchasis de aluminio, proporciona espacio para un pasajero e integra un piloto de LED llamativo y muy visible.
Su ligero peso se complementa con las marcadas y agudas formas de su carrocería. Sus componentes mecánicos, como las tapas de culata y alternador en magnesio, y las placas de la zona del pivote del basculante acabadas en aluminio natural, crean una imagen de alta tecnología con elevadas prestaciones, acentuada por los llamativos tornillos niquelados que rodean las tapas laterales del motor. Las elegantes ruedas de 17" y cuatro palos curvados ponen un fuerte acento en el potencial de las excitantes prestaciones de la CB1000R. Según Honda, la CB1000R tiene un tacto más propio de una compacta moto deportiva de media cilindrada que el de la potente moto de la categoría de litro que realmente es.
