Si en motos el dúo Coma-Despres es fijo en cualquier quiniela por las primeras posiciones, sobre cuatro ruedas el tándem Sainz-Al Attiyah-Peterhansel ha sido una constante desde que el Dakar emprendió la marcha el pasado 1 de enero. Si el martes fue el qatarí quien se hizo con la victoria de etapa desbancando al español, hoy ha sido Sainz quien ha vuelto a imponerse con casi un minuto de ventaja sobre su compañero en Volkswagen.
Los 207 kilómetros de hoy pueden haber parecido un aperitivo después del atracón de la tercera etapa, pero aún así esta especial entre Jujuy y Calama ha sido un digno prólogo de lo que se avecinan los dos próximos días. Atacama ya se divisa en el horizonte, por ello a Sainz no le habría desagradado la idea de ceder la victoria de etapa y, con ello, el honor de abrir pista en la difícil etapa de mañana. El ex campeón del mundo de rallys resumí así para www.dakar.com esta cuarta etapa. “Algo más de navegación, algo más de fuera de pista… Pero creo que mañana será cuando empiece realmente a ponerse serio. Hoy he ido muy rápido, aunque espero que alguno lo haya sido más todavía, así no me tocará abrir pista. Peterhansel, Al-Attiyah e incluso De Villiers, son rivales peligrosos. La verdad es que está muy reñido”. Es su vigésima victoria de etapa desde que llegó al Dakar.
Por el momento, aunque nadie se atreve a descartar a Peterhansel, la pugna por el triunfo absoluto se libra esencialmente entre el Race Touareg de Nasser Al-Attiyah y Sainz. La posibilidad de que Monsieur Dakar muestre su magia en las dunas a partir de mañana siempre está ahí, pero la realidad es que hoy se ha dejado otro minuto y 22 segundos y ya está a más de cinco y medio en la general. Las largas etapas sobre arena pueden dar un vuelco a la prueba, un medio en el que Peterhansel se siente como en casa.
Además, en su favor hay que decir que si bien en la segunda parte, el líder del Team X-Raid no cometió ningún error, un pinchazo le ha obligado a detenerse durante dos a tres minutos, lo que le ha privado, sin duda alguna, de rubricar el mejor crono a la llegada, ya que hasta el cuarto control de paso era el más rápido a casi un minuto de Sainz. Como mar de fondo, la lucha entre Sainz y Peterhansel va más allá de la clasificación general porque el de Volkswagen está a sólo dos triunfos de etapa para igualar al galo en su palmarés en coches.
En la general, el trío Sainz-Al Attiyah-Peterhansel se encuentra dentro de una horquilla de 5:40, mientras que el Volkswagen de De Villiers codicia a distancia un posible puesto en el podio, aunque es cuarto a 19:14. Es el puesto que conquistó Robby Gordon en 2009, hazaña que no podrá repetir en esta edición ya que un grave problema mecánico en el enlace, después de haber atravesado el Paso de Jama, hizo que su Hummer no pudiera tomar la salida de la especial. El piloto estadounidense no había tenido que abandonar el Dakar desde la edición de 2006.
Con más de una hora de retraso frente a Sainz, Mark Miller (Volkswagen) tampoco tiene muchas posibilidades, pero hoy ha alcanzado el quinto puesto, con más de dos minutos de ventaja sobre Terranova y Chicherit. El piloto del Mini Countryman, que padeció durante la primera jornada problemas de sobrecalentamiento, ha encontrado ya cierta estabilidad.
