Volkswagen Motorsport sigue poniendo toda la carne en el asador para que su Polo GTI R5 sea el nuevo rival a batir en su categoría desde el mismo momento en que empiecen a entregarse las primeras unidades en la segunda mitad de año. Se trata de una cuestión de orgullo para la marca que arrasó desde 2013 y hasta 2016 en el Mundial de Rallies, también de rentabilizar su departamento de competición.
Por ello, para el primer test sobre nieve de su nueva creación recurrió a tres grandes especialistas con títulos mundiales en su palmarés: Marcus Grönholm (campeón del WRC en 2000 y 2002 con Peugeot), Petter Solberg (campeón del WRC en 2003 con Subaru) y Pontus Tidemand (campeón Junior en 2013 y de WRC2 el pasado año con Skoda). Fueron cuatro días de test en Suecia con temperaturas de en torno a 15º bajo cero sobre un tramo completamente nevado y helado. 
“Fue simplemente fantástico ponerme al volante de un coche de rallies de nuevo y ayudar a la gente de Volkswagen”, dijo Solberg, quien compite en la actualidad en el Mundial de Rallycross con el PSRX Volkswagen Team Sweden. “Fue un día realmente divertido. El equipo ha hecho un gran trabajo y el coche es fantástico de conducir. No quería bajarme de él al final del día. Cubrimos casi 300 kilómetros en una jornada, algo muy diferente a lo que estoy acostumbrado en el Mundial de RX. Empleé mis años de experiencia en rallies para trabajar con los ingenieros en realizar pequeños cambios en el coche”, añadió el piloto noruego.
Volkswagen Motorsport ya tiene planificada la entrega de las 15 primeras unidades de su nuevo Polo GTI R5. Toda la producción prevista para 2018 está vendida y tiene como destino lugares como Bélgica, Italia, Austria, Finlandia, Portugal, Suecia e incluso Paraguay. Las primeras entregas tendrán lugar en la segunda mitad de año, después de que el coche sea homologado en el próximo verano.
