Con nueve equipos canarios inscritos en el Rally Tierras Altas de Lorca, se esperaba muchísimo de los nuestros en este primer capítulo de la temporada 2018 del Campeonato de España de Rallies de Tierra. Sin embargo, el alto nivel de participación por un lado y la mala fortuna por otro, propiciaron que en el reparto de notas hubiera de todo.
El mejor de los nuestros fue, una vez más, Juan Carlos Quintana. El campeón del Grupo N y la Evo Cup del pasado año y su copiloto Rogelio Peñate volvieron a sorprender con tiempos como el logrado en la segunda especial Su segundo mejor tiempo absoluto ocultó los efectos de un sobrecalentamiento del motor de su Mitsubishi Lancer Evo X.
La neutralización de la primera pasada por el tramo largo a consecuencia del accidente de Gorka Eizmendi y Diego Sanjuan afectó a los grancanarios, que en asistencia habían solucionado el problema e iban dispuestos a remontar posiciones en la general. Lo hicieron en los dos restantes hasta alcanzar la quinta posición absoluta (segunda en la Mitsubishi Evo Cup), su mejor resultado en el nacional desde el Rally Terras do Mandeo de 2016.
Igual que el pasado año, la Copa Kobe Motor fue territorio del majorero Kevin Guerra y de Dani Sosa. Aunque con el tropiezo del TC2, lideraron desde el primer tramo y suyos fueron buena parte de los scratch en juego (cinco de seis) para confirmar que esta temporada, la segunda en este certamen, son claros candidatos al título. El otro equipo isleño que alcanzó la meta en la Copa Kobe Motor, el de Benjamín Avella y Agustín Alemán, también cumplieron al acabar (también como en 2017) en la segunda posición y con un scratch a su nombre.
A Marcos González, copilotado por el cántabro Borja Odriozola, le pesó demasiado el tiempo alejado de los tramos cronometrados. Aunque las sensaciones con el Evo X de Calm Competició fueron buenas en el shakedown, en carrera no pudo pasar del decimocuarto mejor tiempo, acabando en la general en decimoséptima plaza.
Se esperaba mucho del regreso de Yeray Lemes al campeonato que lo catapultó al mundial tras ganarlo en 2009, pero lo cierto es que tanto él como Ariday Bonilla pasaron sin más pena que gloria. Un mal funcionamiento de los frenos de su Evo X acabó desquiciando a los lanzaroteños, que decidieron tirar la toalla después del tercer tramo. Eran novenos en ese momento.
Gustavo Sosa y Víctor Pérez iban a por su primera victoria de la temporada en Grupo N, pero sólo pudieron ser terceros. Su Mitsubishi Lancer Evo X sólo se encaramó hasta lo más alto de la tabla de tiempos de esta categoría en el tramo espectáculo final tras pinchar en el anterior, pero el piloto majorero y el copiloto palmero no estaban para nada satisfechos con el resultado.
Mal trago el de Antonio Acosta y Yeray Mujica. Preparado a conciencia el arranque de su segunda temporada en la Copa Kobe Motor, pero mediado el primer tramo, se salían de carretera y volcaban. Tanto el piloto palmero como el copiloto grancanario no sufrieron ningún daño, pero este primer accidente en Península supuso un jarro de agua fría.
Horas más tarde, los majoreros Borja Pérez y Jordy Díaz perdieron el control de su Mitsubishi Lancer Evo X y también tuvieron que retirarse. Julio Martínez y Agustín Vega, por último, cumplieron al alcanzar la meta como octavos clasificados en la Beca Junior R2 después de mucho tiempo sin pisar la tierra.
Foto: Nacho Villarín
