RMC Motorsport ha anunciado que abandona toda actividad en el Campeonato de España de Rallies de Asfalto y en el Campeonato de España de Rallies de Tierra. Esta “decisión muy meditada” de Roberto Méndez se produce dos días después de que dos de sus N5, los de Álvaro Muñiz y Adrián Díaz fueran excluidos del Rally do Cocido por una irregularidad en las manguetas.
Es el propio Méndez quien firma el comunicado en el que anuncia esta drástica medida que, sin duda, va a sacudir a ambos certámenes. “Esta es una decisión muy meditada y dura para mí, por eso he tomado los días suficientes para reflexionar, no precipitarme y, sobre todo, no tener que arrepentirme, aunque no tengo muchas más opciones cuando mis coches y la copa N-5 no están homologados ni permitidos para correr en el nacional de Rallyes 2018”, comienza Méndez, que lamenta que han tenido que trabajar mucho para lograr un N5 “competitivo” para poder llevar a cabo la copa mixta que también ha quedado desconvocada.
Recuerda que apostó por los anteriormente conocidos como ‘Maxi Rally’ como alternativa a los costosos R5 y que la puesta en marcha de la copa era una oportunidad para aquellos que se habían hecho con una unidad o la habían adquirido en forma de cesión. Méndez asegura que en Lalín fue un equipo rival quien instó “a los Comisarios Técnicos, Deportivos e incluso al propio presidente” de la Real Federación Española de Automovilismo “a tomar medidas contra RMC”.
Desde su punto de vista, las verificaciones posteriores “de oficio sólo tienen el nombre”, ya que “han sido dirigidas y orquestadas, sin reclamaciones ‘oficiales’ y siendo la federación mero verdugo de unos señores que hacen y deshacen a su antojo haciendo de reglamentos su propio ‘territorio comanche”. “Nos han excluido por unas manguetas fabricadas por nosotros, y que no han influido en la superioridad de nuestros coches en Lalín”, denuncia el director de RMC Motorsport.
Tras lamentar que la RFEdeA se deje someter a la presión, Méndez es más explícito aún. “Una nueva federación es posible’, eso fue lo que me vendieron hace dos años, y a día de hoy, yo diría que con esta nueva federación lo único que “sí es posible” es saber quién va a ser el campeón de la categoría N-5 en el 2018, incluso antes de correrla”.
En este extenso comunicado, Roberto Méndez explica que creía contar con el beneplácito de Manuel Aviñó para dar luz verde a que los componentes de los N5 se fabricaran en España y no en Argentina. A la espera de que esto se aprobara en 2018, montó en los N5 Proto del CERT esas piezas antes de empezar a fabricarlas en grandes cantidades “para conseguir mejores precios y hacer un coche más económico”.
Pero estas piezas no han sido aprobadas y, por tanto, homologadas, de ahí la exclusión del Ford Fiesta N5 y el Renault Clio N5 y un panorama que describe el propio preparador: “Piezas inservibles fabricadas para veinte coches y un gasto millonario con una copa que íbamos a iniciar en el Terra da Auga en el mes de mayo con una continuidad para tres años”. Ante un presidente, Manuel Aviñó, del que dice que es “flojo en sus decisiones” y “un equipo de traidores sin ningún tipo de escrúpulo”, la reacción de Méndez es que “organizadores y aficionados no tendrán coches de RMC Motorsport en esta categoría en sus rallies del nacional”. Queda desconvocada la Copa N5 y, además, RMC Motorsport “también se retira de todas las pruebas del nacional de asfalto y de tierra”.
Habrá que ver qué consecuencias tiene esta decisión para pilotos y copilotos cuyos programas iban de la mano de este equipo. Casos como el de Miguel Fuster y Ford en el CERA o el canario Gustavo Sosa en el CERT. A todos ellos, Méndez pide que se pongan en su lugar. “La humillación que nos ha hecho pasar esta federación, que me dejan como un tramposo, cuando como debería quedar era como que me han traicionado y engañado. Me han prometido unas cosas y me han hecho otras cuando ellos sabían que ya estaba todo construido y que no había marcha atrás. Sólo me arrepiento de haber confiado en su palabra y no haber pedido por escrito todos y cada uno de los plazos que me han dado”, se lamenta Roberto Méndez que termina afirmando tajante: “Esto no es ningún tipo de amenaza, es una realidad”.
