Bosch y Daimler siguen trabajando codo con codo en el desarrollo de la conducción totalmente autónoma y sin conductor en ciudad. Para ello han escogido una urbe en Silicon Valley (California) para su primera experiencia piloto en la que se ofrecerá a los clientes un servicio integral de movilidad en rutas seleccionadas. La empresa Nvidia será el proveedor de la plataforma de inteligencia artificial como parte de la red de su unidad de control.
Ambas compañías siguen una filosofía compartida: "El factor decisivo es introducir un sistema seguro, fiable y maduro", declara el Dr. Michael Hafner, director de conducción autónoma en Daimler AG. "La seguridad tiene la más alta prioridad, y es la temática constante de todos los aspectos y etapas de desarrollo en nuestro camino hacia el inicio de la producción en serie. En caso de duda, la minuciosidad se antepone a la velocidad”.
Un factor decisivo para la conducción totalmente autónoma y sin conductor es el reconocimiento fiable del entorno del vehículo. Analizar e interpretar la variedad de datos entrantes, y traducirlos en comandos de conducción requiere de un enorme poder computacional: el vehículo completamente autónomo y sin conductor será una supercomputadora móvil.
El objetivo de esta experiencia con todos los ingredientes para convertirse en la realidad del transporte en el futuro es mejorar el flujo de tráfico en las ciudades y la seguridad en carretera. La tecnología, entre otras cosas, aumentará el uso compartido del automóvil. Además, permitirá a las personas aprovechar su tiempo en el vehículo y abrirá nuevas oportunidades de movilidad para aquellos que por ejemplo no disponen de un permiso de conducir.