DEPORTE
WRC

Solans enseñó los dientes en WRC2

  • "Después de todo el año con DMACK, las cosas han cambiado mucho"

Nil Solans y Miki Ibáñez no han podido aprovechar su penúltimo cartucho de la temporada en WRC2. El dúo catalán, que en esta ocasión calzaban su Ford Fiesta R5 con unos Pirelli mucho más competitivos que los anteriores D-Mack, sufrió una aparatosa salida de carretera durante la segunda etapa del Rally de Alemania y después de erigirse el día anterior en la gran sorpresa de la carrera dentro de la categoría de plata del mundial.

El viernes, estrenando los neumáticos italianos, Solans llegó a marcar su primer scratch en WRC2 y ya por la tarde se metió de lleno en la lucha por las plazas de referencia en este apartado. Sin embargo, el de Matadepera recibió una doble penalización de 40’’, una en el penúltimo tramo de esa etapa y otra, ya el sábado, por retrasarse su equipo en la asistencia a causa de una reparación de última hora. Con minuto y veinte segundos de lastre, caía hasta la decimocuarta plaza.  

De vuelta a los tramos Solans e Ibáñez acometieron la primera pasada por Panzerplatte, el tramo más largo de todo el rally (38.57 kilómetros), con la determinación de acortar distancias. Pero al encarar una curva muy rápida, trazada a derechas, Nil perdió el control del coche (a causa de la falta de precisión de una nota, según su equipo) y sufrió un aparatoso vuelco que le obligó a abandonar. 

“Primero de todo, quiero dar las gracias a M-Sport y Pirelli por esta oportunidad que nos han dado”, declaró Solans al término de su participación en el Rally de Alemania. “Después de todo el año corriendo con DMACK, las cosas han cambiado mucho. Realmente, estamos muy contentos. De todas formas, la verdad es que hoy el día no ha ido del todo bien”.

Y es que el origen de esa segunda penalización de 40’’ se debió a problemas técnicos en su Ford.“Hemos intentado apretar, sabíamos que teníamos el ritmo, ya que ayer marcamos algún 'scratch' y estuvimos siempre delante, pero, hoy, en el primer tramo, ha saltado una alarma y hemos tenido que aflojar mucho, parar casi. Hemos perdido 11 segundos más respecto a la cabeza por ese motivo. Luego, en el 'Panzerplatte', el tramo más largo de este rally, sabía que podía atacar y marcar un buen tiempo, pero hemos llegado a una curva que no estaba del todo bien anotada, había un cambio de asfalto, hemos perdido el 'grip', el coche ha salido un poco largo, y hemos volcado. Ha sido un poco aparatoso, pero, afortunadamente, tanto Miki como yo estamos bien. Ahora hay que pensar en el siguiente e intentar aprender de los errores y estar más fuertes para Cataluña”.Será su última participación en WRC2 como premio a haberse proclamado campeón del Junior WRC en 2017.

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