Poco a poco, sigue el goteo de unidades R5 cuyo destino está en Canarias. La siguiente en venir va a ser la que Benjamín Avella le ha comprado al portugués Miguel Nunes, un Citroën DS3 R5 que en el pasado ya perteneció a Gil Freitas y que pasó por las manos de Sergio Vallejo a finales de la temporada 2016. La noticia la adelantaron ayer nuestros compañeros de Motoradiario.com.
Avella, que suele ser bastante dado a cambiar de coche a lo largo de la temporada, llevaba desde hace meses barruntando la idea de hacerse con un R5 después de haber competido con un Porsche 997 GT3 y con un Ford Fiesta N5, uno de los primeros ‘maxi rally’ construidos por RMC Motorsport. “Si he cambiado tanto de coche en los últimos años es porque busco disfrutar al volante y, a la vez, fiabilidad”, explica el grancanario. “La idea era hacer con el Porsche algunas temporadas, pero no me gustaba conducirlo y apostamos por el N5, pero nunca acabó siendo un coche fiable”.
La alternativa R5 era la más interesante, pero se ha materializado en un tiempo récord. “En unos pocos días he pasado de estar en contacto con Miguel Nunes a tener el coche aquí conmigo. Ya habíamos hablado en alguna ocasión y se enteró de que estábamos buscando. Nos enseñó fotos, nos pasó toda la información del coche y llegamos a un acuerdo muy rápido”.
Este coche tuvo que ser completamente renovado a raíz del accidente que Gil Freitas sufrió el pasado año en Madeira y que obligó a recurrir a una nueva carrocería. Con sólo cinco pruebas ‘encima’ –la última, el pasado Rally Vinho de Madeira donde fue segundo–, este Citroën acaba de llegar a Gran Canaria, aunque habrá que esperar al Rally de Maspalomas para verlo en acción. “Es una muy buena oportunidad porque apenas tiene 500 kilómetros de tramo con esta carrocería y, además de estar totalmente revisado, tiene embrague y frenos a estrenar”, añade el nuevo propietario del Citroën DS3 R5 ex Sports&You.
La llegada de este R5 va a dar más argumentos a los deportistas y equipos que demandan un viraje normativo por parte de la Federación Canaria de Automovilismo para que, en sintonía con el camino adoptado por la nacional en el CERA, limiten las prestaciones de los GT en el regional. Una medida impopular para algunos, pero que los del bando opuesto consideran condición indispensable para que sigan llegando más vehículos con homologación FIA de última generación.
“No se trata de que tengamos expectativas, es que ha de producirse ese cambio”, puntualiza Avella, que a principios de temporada no podía dar crédito a que se condenara a los N5 a ser un juguete ya no en manos de los GT, sino de los Mitsubishi Lancer. “Si no hay un nuevo reglamento tendré que vender el coche porque no tendría ningún sentido. La FCA dijo que éste era el último año sin bridar los Porsche y así tendrá que ser”, insiste. Su plan es realizar el Campeonato de Canarias de Rallies de Asfalto, un certamen en el que podría coincidir con otros R5 como el de Adrián García y otros pilotos de distintas islas que están sondeando esa posibilidad.
Foto: Vallejo Racing
