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EQC, año uno para la era eléctrica en Mercedes

  • Dispone de dos motores eléctricos con una potencia de 300 kW

El Mercedes Benz EQC ya es una realidad. El primer automóvil de la nueva línea de productos eléctricos de la firma alemana no escatima en términos calidad, seguridad y confort, atributos a los que añade un elevado dinamismo de conducción.

Sus dimensiones y arquitectura con el perfil del techo en claro descenso hacia la zaga, la línea de cintura baja y el contorno de las ventanillas laterales lo sitúan muy próximo a los rasgos característicos de un SUV cupé.

Igual de llamativo se muestra el frontal con una envolvente y amplia superficie Black Panel que abraza la parrilla extendiéndose hasta conectar con los grupos ópticos. Una banda de fibra óptica corona la parrilla. El efecto al circular de noche se traduce en un listón luminoso horizontal asociado a la luz de posición de los faros principales. La carcasa interior y los tubos de los faros Multibeam LED incorporados de serie presentan un acabado en negro brillante. Elementos de contraste cromáticos subrayan discretamente la pertenencia a la nueva familia EQ: franjas azules sobre fondo negro y un distintivo Multibeam, también de color azul.

El interior también presenta una atmósfera totalmente nueva como anticipo del estilo sobre el que se va a desarrollar los futuros vehículos eléctricos. A este conjunto pertenecen el reborde de lamas que envuelve al salpicadero o el panel digital centrado en el puesto de conducción. Otro de los detalles estéticos en el área del conductor es un receptáculo de alto brillo que aloja los difusores de ventilación y lamas en forma de llave en color dorado rosa.

El EQC está equipado con el sistema multimedia MBUX al que se han incorporado contenidos específicos como por ejemplo el indicador de la autonomía, el estado de carga y el flujo energético. Con el MBUX pueden manejarse y ajustarse también otras funciones como la navegación, los programas de conducción, la intensidad de carga y la hora de partida.

A través del sistema multimedia y de los servicios asociados a la movilidad englobados bajo la plataforma ‘Mercedes me’ se introducen nuevas funciones específicas, entre ellas se encuentra la preclimatización o la navegación optimizada. La aplicación permite al usuario climatizar el habitáculo momentos antes de emprender la marcha o calcular la ruta más rápida hasta el destino, incluyendo los parámetros de carga y los posibles puntos de recarga.

Para su propulsión el EQC monta un motor eléctrico (eATS) en el eje delantero y otro en el eje trasero lo que le proporciona las cualidades de un vehículo de tracción total. Sus dimensiones no son iguales. En el eje anterior, el motor está optimizado para alcanzar su máxima eficiencia en la gama de carga baja y media. El posterior determina el dinamismo de la conducción.

Los dos equipos de propulsión desarrollan conjuntamente una potencia aproximada de 300 kW, y el par máximo conjunto de los dos motores eléctricos asciende a unos 765 Nm.

Una batería de iones de litio con una capacidad energética útil de unos 80 kWh (ciclo normalizado europeo) suministra la electricidad que necesita el vehículo. Los datos de consumo y autonomía son provisionales aunque en los test realizados hasta el momento sitúan las cifras en 22,2 kWh a los 100 kilómetros y más de 450 kilómetros, respectivamente.

Dispone a su vez de cinco programas de conducción –Comfort, Eco, Max Range y Sport además de un modo personalizable-. Un componente esencial en los programas de conducción optimizados para el ahorro de energía es el pedal acelerador háptico, que ayuda al conductor a practicar un estilo de conducción económico. El conductor tiene la posibilidad de influir en la potencia de recuperación accionando levas de cambio dispuestas detrás del volante. Un sistema de asistencia a la conducción denominado asistente ECO presta amplia ayuda al conductor para conducir de forma anticipativa.

La recarga se puede realizar a través del cargador de a bordo con una potencia de 7,4kW o mediante el Mercedes Benz Wallbox, tres veces más rápida. La potencia de recarga máxima de la batería es de 110 kW, en ese caso el tiempo de carga es de unos 40 minutos para un incremento del 10 al 80 por ciento del estado de carga.

Todo el trabajo de desarrollo empleado en el primer miembro de la familia EQ no ha desviado la atención sobre otros aspectos como la seguridad. El paquete de asistencia a la conducción incluye además de las funciones habituales  un sistema de adaptación anticipativa de la velocidad al acercarse al final de una retención.

 

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