COCHES
Novedad

El nuevo Ford Focus toca la fibra

  • La cuarta generación parte, literalmente, de un folio en blanco
  • Ford ofrece la línea Focus más completa de su historia

A sus veinte años, el Focus de Ford ha alcanzado su plenitud. Esas dos décadas que lleva en lo alto de la categoría de los compactos no han hecho que pierda de vista lo que lo ha llevado a la cima. Desde sus orígenes, el Focus ha sido uno de los ‘segmento C’ generalistas con mejor dinámica de conducción. Fiel a ese enfoque primigenio, el de 2019 que Ford España ha presentado en Alicante mejora lo presente al importar a su categoría la amortiguación con control continuo e incorporar un nuevo subchasis trasero y los modos de conducción. 

Lo de ‘nuevo’ no le viene ni mucho menos grande. El Focus que ha empezado a aterrizar ya en los concesionarios parte, literalmente, de un folio en blanco. Comparado con el anterior, y en una evolución natural de la línea de diseño de Ford, ofrece una silueta tan deportiva como elegante alargando el capó, retrasando el pilar A, robusteciendo el C y suavizando la cuña que subraya su cintura. Al ampliar su distancia entre ejes en 50 mm, el diámetro de los neumáticos es mayor y esto, junto a los voladizos más cortos, también mejora el aspecto general del Focus. Las líneas más tensas y atléticas tienen otra consecuencia: una mejor aerodinámica. 

Ford ofrece la línea Focus más completa no sólo por desdoblar su propuesta de carrocerías en cinco puertas y wagon; también porque, como el Fiesta, desplegará de manera paulatina las variantes Titanium, Vignale (más lujosa), ST-Line (deportiva) y Active (crossover). Ésta última se presentará a principios de 2019 en cinco puertas y familiar.

Cada línea muestra su idiosincrasia recurriendo a detalles vistosos y efectivos. Por ejemplo, la calandra del Focus Vignale ofrece un acabado más artesanal y en el interior hay insertos en el salpicadero y tapizados específicos. El ST-Line exhibe deportividad mediante un difusor trasero más agresivo, un alerón posterior, tomas de aire ampliadas y estribos inferiores.

Madurez también en un interior que olvida el vanguardismo barroco del pasado y tira de líneas más sencillas y limpias. En general, el puesto de conducción da un aspecto más ordenado y en él el gran panel de instrumentos y la pantalla del equipo multimedia adquieren gran protagonismo. Los que sepan apreciar los detalles detectarán rápidamente los materiales de mejor tacto, los embellecedores cepillados o los adornos de los paneles de las puertas. Los acabados varían según la línea de acabado del Focus ante la que nos encontremos.

Ford pone las bases de un mejor comportamiento en carretera del Focus mediante un chasis completamente nuevo un 20% más rígido a la torsión y técnicas estructurales y constructivas encaminadas a ampliar aún más esa consistencia.

También estrena una nueva configuración de suspensión trasera (SLA) cuya ventaja es, según la marca, que optimiza al mismo tiempo confort y respuesta. Lo hace mediante distintas capas de tecnologías y soluciones estructurales con las que el Focus filtra mejor las irregularidades y asperezas y, a la vez, trata de conservar esa experiencia de conducción tan sensible y reactiva de la que siempre ha presumido. Incluso en la versión Vignale que hemos probado y que en las carreteras –algunas parte del recorrido del Rally de La Nucía– dejaba con la boca abierta. 

No la llevaba esta unidad (es opcional en los acabados superiores), pero en Ford afirman que si hay una tecnología que marca la diferencia en términos dinámicos en el nuevo Focus es la suspensión trasera independiente con amortiguación con control continuo (CCD) que cada 2 milisegundos revisa la suspensión, el chasis, los impulsos de dirección y frenado, y ajusta las respuestas de amortiguación. Es más efectivo si se asocia a los modos de conducción que se ofrecen por primera vez en este modelo. Inicialmente son tres, pero con la CCD se incrementan hasta cinco las posiciones que modifican características de aceleración, cambio automática, dirección asistida, control de crucero y suspensión. 

La dirección asistida electrónica (EPAS) estrena columna y software para un tacto más puro al volante. Entre la multitud de dispositivos que redundan en ese mejor comportamiento sobre el asfalto hay que recuperar la Compensación de Torsión de la Dirección, un nuevo Control de Estabilidad hecho, según el fabricante, a medida del nuevo Focus y el Control de Par Vectorial.

 

Motores EcoBoost y EcoBlue

La gama de propulsores gasolina (EcoBoost) y diésel (EcoBlue) cuentan con Auto Start-Stop y nuevas transmisiones. El 1.0 EcoBoost despliega tres escalones de potencia (80, 100 y 125 CV) y el 1.5 EcoBoost establece el techo en prestaciones con 150 o 182 CV. Ambos estrenan la desactivación selectiva de cilindros para mejorar los consumos, una tecnología inédita hasta ahora en un motor de tres cilindros.

Según ciclo WLTP los renovados motores 1.0 y 1.5 EcoBoost logran unos índices de consumo de 4,7 y 5,3 l/100 km respectivamente. Hay tres diésel EcoBlue: el 1.5 de 95 y 120 CV y el 2.0 de 150 CV. Sus niveles de consumo están en 3,5 y 4,4 l/100 km respectivamente. Ford calcula en un 10% la mejora en términos de eficiencia media en toda la gama Focus.

Junto al nuevo cambio manual de seis velocidades, el Focus tiene en el automático de ocho velocidades su transmisión más avanzada. Está disponible para los motores gasolina 1.0 de 125 CV y el 1.5 de 150 CV y los diésel 1.5 de 120 CV y 2.0 de 150 CV.

 

Más tecnología, más seguridad activa

Ford ha engarzado en el Focus numerosas tecnologías dirigidas a hacer de él un coche más seguro, pero también de acentuar esa innata habilidad para tocar la fibra sensible de quien está a los mandos. Como otros modelos de su categoría añade el control de crucero adaptativo con la función ‘Stop & Go’ (que es capaz de detener el vehículo por completo), el reconocimiento de señales de tráfico y el centrado de carril. Este conjunto de tecnologías representan otro pequeño avance hacia la conducción autónoma y, lo más importante, reducen el estrés del conductor en viajes largos o en condiciones del tedioso tráfico intermitente.

Es menos común el sistema de iluminación frontal adaptativa con función antideslumbramiento. La diferencia es que el Focus lo completa mediante la iluminación de curva predictiva y la basada en señales. Es tan completo este dispositivo en su conjunto que es el primero que actúa para facilitar la lectura de las señales de tráfico. El haz se ensancha en cruces y rotondas también para iluminar posibles peligros.

El Focus es quien estrena en Ford el Head-Up Display, un dispositivo cada vez más extendido, pero que en este modelo trata de diferenciarse por ser cubrir un mayor campo de visión (mide 6 grados por 2,5 grados) y ser uno de los más brillantes. La pantalla de policarbonato retráctil (que tiene un tratamiento para poder ser leída con gafas polarizadas) puede concentrar información sobre velocidad, reconocimiento de señales, control de crucero adaptativo, navegador, indicador de cambio de marcha, sistema de entretenimiento e incluso notificaciones de emergencia.

La segunda generación de asistente de estacionamiento activo ofrece la ventaja de actuar también sobre el cambio de marchas (automático), acelerador y freno para hacer aún más sencillo aparcar en espacios sólo 110 cm más largos que el coche y en pendientes de hasta el 12%. También mejora el Asistente Precolisión que ahora activa los frenos automáticamente si detecta una posible colisión siempre que el conductor no responda a las advertencias. Detecta peatones y ciclistas.

Otros dispositivos enfocados a potenciar la seguridad activa del Focus son el Asistente de Maniobra Evasiva, cuyo radar detecta vehículos más lentos o detenidos y proporciona apoyo en la maniobra para evitar la colisión; el de Información de Puntos Ciegos con Alerta de Tráfico Cruzado, que advierte del paso de otros coches al moverse marcha atrás y frena si no se tienen en consideración los avisos; y la Cámara de Visión Trasera Amplia que abarca 180º. También estrena una Alerta de Dirección Contraria que ha empezado a comercializarse como opcional en Alemania, Austria y Suiza. 

El interior integra el modem FordPass Connect, que crea un punto de acceso wifi para hasta diez dispositivos y que abre la puerta para servicios conectados, algunos puramente funcionales y otros que mejoran la seguridad. Bajo el tablero hay un terminal de carga inalámbrica para dispositivos compatibles. El sistema de infoentretenimiento SYNC 3 ‘conecta’ con el conductor mediante una pantalla táctil capacitiva de 8’’. Como otros Ford, el Focus puede implementar un sistema de sonido B&O Play (Bang & Olufsen) de 675 vatios y diez altavoces.

Autor
Róber Martí
Periodista. Ha sido redactor del periódico Superdeporte así como en otros medios de especializados como Motor 2000 o Canarias Racing. Ha colaborado en Radio Marca, COPE y actualmente codirige el programa Motor en la Onda de Onda Cero Canarias.
Etiquetas
No hay etiquetas asociadas
Comentarios

Comente:
Por favor, use un lenguaje apropiado. Todos los comentarios serán revisados antes de su publicación, por lo que no aparecen inmediatamente.

Publicaciones y blogs

MotorEnLinea.es emplea cookies propias y de terceros para mejorar su experiencia de navegación en nuestra página web y para realizar mediciones estadísticas. Si está de acuerdo con su uso siga adelante con su visita. En nuestra política de cookies puede obtener más información.
ACEPTAR