El Rallye de Cataluña va a ejercer este año un papel trascendental a la hora de dilucidar la identidad del campeón. El Mundial entra en su fase decisiva este fin de semana, con una prueba de carácter mixto como la española y tres aspirantes a un título (Thierry Neuville, Sébastien Ogier y Ott Tänak) que van a vender muy cara su piel antes de que uno de ellos se corone definitivamente campeón a mediados de noviembre, en Australia.
A pesar del error que cometió en Gales, el belga se mantiene al frente de la clasificación por 7 puntos de ventaja sobre Seb. Una circunstancia que, dada la esencia de este rallye, con una etapa inicial sobre tierra, va a entrañar una desventaja para él, al tener que abrir pista una vez más, como viene haciendo recurrentemente desde que arrebató al galo la batuta del campeonato después del Portugal.
Vista la preponderancia que ha demostrado durante los últimos meses, Ott Tänak tiene, sin duda, argumentos de sobra para poder aspirar a la victoria en la penúltima cita de un Mundial que todavía puede ganar. Aunque, a raíz del abandono que protagonizó en Gales cuando iba liderando a placer, el estonio ya no depende sólo de sí mismo.
Por si fuera poco, a todo ello se le suma la inscripción para esta cita de dos outsiders que, indirectamente, pueden ejercer un papel relevante como árbitros de este Mundial: Sébastien Loeb y Dani Sordo. Ambos culminan este fin de semana, en una cita siempre relevante para ellos, sus respectivos programas parciales con Citroën y Hyundai, partiendo, además, en una posición de salida muy provechosa para la etapa del viernes, que, como ya sucediera antes de México, espolea todavía más las posibilidades de que uno de los dos se lleve el gato al agua.
Más calmo se perfila el panorama en WRC2, después de que Jan Kopecky se haya proclamado ya matemáticamente campeón. Aunque no por ello el rallye va a estar falto de interés en lo referente a esta categoría, donde contamos este año con tres representantes nacionales, Nil Solans, Pepe López y José Antonio Suárez, que deben lucirse con sus respectivos equipos para intentar asegurar un programa de cara al 2019.
Con el mismo planteamiento encaran su segundo rallye internacional de la temporada los chicos de la Beca Junior R2 y la Peugeot Rallye Cup Ibérica, muy motivados –aunque para ellos compute únicamente la etapa de tierra– ante la posibilidad de competir en un escenario mundialista como este, que debe servirles de escaparate para poner de manifiesto sus habilidades con vistas a futuro.
