Con los números en la mano, cuesta trabajo creer que el equipo Toyota Gazoo Racing WRT no se haya llevado este RallyRACC. Tanto Ott Tänak como Jari-Matti Latvala llegaron a ocupar el liderato, pero las opciones de uno y otro se esfumaron como consecuencia de sendos pinchazos en momentos cruciales de la prueba.
A pesar de haber metido a sus dos primeros espadas en la pelea por el triunfo y de los ocho scratch obtenidos, al final sus tres equipos han sido sexto (Tänak), séptimo (Lappi) y octavo (Latvala). Este resbalón no les impide seguir liderando el mundial de constructores, pero ahora con solo 12 puntos sobre Hyundai. El mayor inconveniente para el equipo que dirige Tommi Mäkinen es que Tänak está 23 puntos del nuevo líder, Sébastien Ogier, a falta de una sola prueba.
El estonio podría haber quedado descartado en Cataluña de la lucha por el título. Sin embargo, Toyota ha jugado sus cartas para situarlo en sexta posición y el propio piloto hizo el resto para marcar el scratch en el Power Starge y sumar así cinco puntos extra. “No tenía nada que perder”, explicó el vencedor de cinco rallies en lo que va de temporada. “Sí, de acuerdo, aún teníamos que terminar, pero presioné mucho porque era mi única oportunidad de mantenerme de forma matemática en la pelea por el campeonato. Hice lo que pude y no nos rendiremos”.
Respecto a la tercera y última etapa, Tänak señaló que disfrutó pilotando, ya que “después de las difíciles condiciones del sábado, estas eran realmente las típicas carreteras asfaltadas de Cataluña que esperábamos”.
