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Scrambler 1200 XC y XE: Palabras mayores

  • El motor y su parte ciclo son la base de su mayor potencial

En Triumph tienen la asombrosa habilidad de mantenerse al margen de los patrones de lo convencional. Cualquier área de su gama, desde sus roadsters a sus Modern Classics pasando por sus maxi trail derrochan singularidad. Sus Scrambler, modelos que nacieron como una ramificación de las Bonneville (en concreto las T-120TT, T120C y TR6’C fueron las primeras), tomaron entidad propia en 2006 y ahora alcanzan otra dimensión con las nuevas Scrambler 1200 XC y XE.

La primera, la XC, está concebida para dar el do de pecho en asfalto permitiendo al mismo tiempo divertidos flirteos con la tierra. La 1200 XE, en cambio, multiplica sus capacidades off-road para convertirse en una alternativa diferente –y con sabor añejo– a sus modelos trail más ortodoxas. El común denominador, claro está, es el motor bicilíndrico High Power de 1.200 cc, con refrigeración líquida y 90 CV de potencia a 7.400 rpm.  Una puesta a punto específica acorde a la naturaleza de ambas propuestas permite alcanzar el par máximo de 110 Nm desde las 3.950 rpm.

Como toda ‘Modern Classic’ de la casa de Hinckley, y a pesar de estrenar un nuevo patrón de color bitono, hay un sinfín de elementos de diseño que hacen un guiño al modelo raíz de la saga. El depósito, la característica doble salida de escape elevada, las llantas de radios –de 21 pulgadas en el tren delantero-, el asiento de estilo clásico, y la configuración del bastidor de clara orientación off-road nos lleva de viaje al pasado.

Pero Triumph es fusión de lo clásico con lo nuevo y esto se materializa en el faro delantero con luz diurna LED (DRL), los puños calefactables o los mandos retro-iluminados así como el amplio pliego de  funciones que mejoran la confortabilidad de uso como el arranque sin llave (Keyless), el acelerador electrónico, el control de velocidad y el sistema de embrague asistido. De nuevo, Triumph apuesta como nadie por la personalización y además de una atractiva paleta de combinaciones en dos colores ofrece un catálogo con más de 80 accesorios originales de primera calidad.

La electrónica también envuelve a estas dos versiones de la Scrambler 1200 mediante un panel de instrumentos TFT con amplia  información y hasta seis modos de conducción: Road, Rain, Off-Road, Sport y Rides al que se añade el Off-Road Pro específico de la versión XE. Con ellos se dosifica la entrega de potencia, además del grado de intervención de ABS y del control de tracción.

El potencial de una y otra versión descansa, en realidad, en su equipamiento. La aportación de un viejo socio, Öhlins, que firma el doble amortiguador trasero ajustable tanto en extensión y compresión como en precarga, no es en vano. Estos se acoplan a un basculante de aluminio específico –más largo en la versión XE con mayor orientación off road-, y sobre el que pivota buena parte de la responsabilidad de la arquitectura final de la motocicleta.

En el tren delantero Triumph afina más en las diferencias de construcción entre ambas variantes y mientras la Scrambler 1200 XC equipa una horquilla invertida de 45 mm de diámetro con un recorrido de 200 mm, en la XE se busca mayor solidez y eficacia en terrenos escarpados dotándola de  barras de 47 mm de diámetro y 250 mm de recorrido. Por si no fuera suficiente, el remate técnico lo proporcionan los frenos delanteros compuestos por discos de 320 mm y las pinzas de freno radiales Brembo monobloque M50.

 

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