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La avanzadilla de una nueva era en Porsche

  • Su nivel de voltaje afecta a todo el sistema de propulsión
  • La experiencia de Porsche en el WEC ha sido valiosísima
  • Una inversión de seis mil millones en electrificación

Poco a poco y coincidiendo con su setenta aniversario, la marca de coches deportivos se aproxima a la mayor revolución de su historia. No es la única en medio de un proceso de reinvención de la industria del automóvil, pero su apuesta por la electrificación es tan fuerte que su primer aldabonazo es este modelo de 600 CV y alrededor de 500 km de autonomía.

El Taycan, como ningún otro Porsche, no es un coche cualquiera. Sus dos motores síncronos aportan una potencia que rompe la barrera de los 600 CV (440 kW) y lo catapultan desde parado hasta los 100 km/h en 3,5 segundos. Su autonomía también rompe la media con alrededor de 500 kilómetros. Estas y otras cifras de su ficha técnica se deben a que, igual que el 919 Hybrid que ganó las 24 Horas de Le Mans en 2015, 2016 y 2017, emplea una tecnología de 800 voltios.

Cuentan en Porsche que la decisión de emplear este nivel de voltaje fue muy meditada porque afecta a todo el sistema de propulsión eléctrico: baterías, electrónica, motores y capacidad del proceso de carga. Esto ha obligado a sus ingenieros a desarrollar componentes específicos, pero era la puerta para ampliar los límites impuestos por otro tipo de tecnologías más convencionales. Sólo así han logrado que el Taycan pueda recargar en solo cuatro minutos energía suficiente para recorrer alrededor de 100 kilómetros. 

Igual que muchos otros fabricantes alemanes, la apuesta total de Porsche por lo eléctrico es tan firme que ha afectado a su brazo deportivo. La experiencia de Porsche Motorsport en el WEC ha sido valiosísima en la creación del Taycan, pero aún lo será más cuando centre sus recursos en la Fórmula E a partir de la temporada 2019/2020.

Un sistema de recarga específico

El Taycan y los modelos que vendrán tras él necesitan de sistemas de recarga capaces de solventar de entrada uno de los grandes inconvenientes que siguen acechando la viabilidad de los eléctricos. Porsche quiere cubrir todas las posibles soluciones de recarga dentro y fuera del hogar ya sea de noche e incluso de forma inductiva con el Mobile Charger Connect.

Además, también forma parte de Ionity, un proyecto conjunto con Daimler, BMW y Ford que prevé implantar de aquí a finales del próximo año una red con cuatrocientas estaciones de carga de alta potencia (con capacidad de 350 kW) en Europa. Asimismo, el lanzamiento del Taycan se reforzará con la creación de otros dos mil puntos en una veintena de países de puntos de carga en lugares como hoteles. 

El Taycan y todos esos Porsche ‘next generation’ son tecnología y nuevos modos de producción que están exigiendo un reciclaje de su plantilla de personal. Son inversiones y también nuevos empleos (la compañía cifra en 1.200 las incorporaciones a su equipo) de cara a un futuro próximo en el que se prevé una multiplicación de la demanda de modelos eléctricos. Ya en 2025 su previsión es que uno de cada dos Porsche que salgan de sus concesionarios estarán electrificados.

Siendo una marca Premium que ha hecho de la rentabilidad por unidad producida uno de sus mayores éxitos, todo el trabajo que se está haciendo de puertas adentro en su planta de Zuffenhausen tiene como finalidad lograr unos procesos de fabricación eficientes. Todo ello sin perder de vista que en esta nueva era que nos aguarda, la rentabilidad de los fabricantes también vendrá de ingresos generados mediante productos digitales y servicios.

El corcel de Porsche

Siendo el primer modelo de una nueva era, Porsche ha querido darle un nombre evocador a este modelo y lo ha encontrado en el Lejano Oriente. Taycan significa ‘caballo joven enérgico’ y conecta con el corcel que preside el escudo de la marca desde mediados del siglo pasado, a la vez que sugiere esa nueva movilidad libre de emisiones pero deferente con un legado que cumple ahora setenta años.

Una vez abandonaron las frías nomenclaturas numéricas, en Porsche suelen bautizar sus coches con nombres que dicen mucho de su carácter. El Boxster, por ejemplo, surge del maridaje del motor bóxer y su condición de roadster; el Cayman presume de fiereza, igual que el Macan, palabra de origen indonesio con la que denominan al tigre. El Panamera, en cambio, surge de la mítica Carrera Panamericana, una competición de larga distancia que encaja bien en un deportivo Gran Turismo. 

Una inversión de seis mil millones en electrificación

Porsche es uno de los muchos fabricantes que se han autoimpuesto esta próxima década como el kilómetro cero en su proceso de electrificación. Inicialmente había provisionado tres mil millones de euros para acometer ese acelerón, pero finalmente su directiva ha decidido duplicar la cifra. Quinientos de esos millones se invertirán en la creación de derivados del Taycan y mil, en la electrificación e hibridación de su gama actual. El resto de esa cantidad adicional, 700 millones, se va a destinar fundamentalmente al desarrollo de nuevas tecnologías e infraestructuras de recarga.

Autor
Róber Martí
Periodista. Ha sido redactor del periódico Superdeporte así como en otros medios de especializados como Motor 2000 o Canarias Racing. Ha colaborado en Radio Marca, COPE y actualmente codirige el programa Motor en la Onda de Onda Cero Canarias.
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