Volkswagen recupera el clásico buggy para la causa. Llamativos como pocos y desarrollados por entonces a partir del chasis de otra leyenda como fue el Escarabajo, la marca alemana vuelca ahora su ingenio para convertirlo en otra pieza única. La marca alemana ha escogido la muestra de Ginebra para dar a conocer su nueva creación construido ahora sobre la plataforma modular eléctrica MEB y cómo no, propulsado por un conjunto eléctrico.
"Un buggy es más que un coche. Es vitalidad y energía sobre cuatro ruedas. Estos atributos se materializan en el nuevo e-buggy, que demuestra por una parte el aspecto que puede tener una reinterpretación moderna y no retro de un clásico, y por otra el vínculo emocional que puede crear la movilidad eléctrica", asegura Klaus Bischoff, Diseñador Jefe de Volkswagen.
Su estilo no dista mucho del esquema utilizado por entonces aunque es cierto que era difícil ver dos modelos iguales ya que cada propietario ofrecía una versión muy particular de esta creación. El e-buggy mantiene, sin embargo, ciertos rasgos de uso común como la carrocería sin techo ni puertas. Los neumáticos son tipo off road y su imagen potente y elevada tiene mucho que ver con el diseño de los impresionantes alféizares laterales.
De momento no ha trascendido cuáles son las intenciones del fabricante respecto a este prototipo. Aún así explica que la platafirma MEB ofrece un abanico amplio de utilización más allá de los modelos de producción en serie como es el caso, refiriéndose a continuación a la posibilidad de crear nuevas propuestas como la que hoy nos presentan “en gamas nicho de bajo volumen”.
La historia de este tipo de vehículo dio mucho de sí y se atribuyen carrocerías especiales a compañías como Hebmüller, Rometsch y Meyers Manx. Hasta los años 80 se fabricaron alrededor de 250.000 unidades como modelos únicos o gamas de volumen muy bajo.