Citroën sigue explorando el potencial de su subgama todocamino al lanzar la versión europea del C5 Aircross, un todocamino que respecto a sus infinitos adversarios se hace fuerte en personalización, una gran modularidad en su interior y un bienestar a bordo resultado de numerosas soluciones técnicas. Es en este punto, el confort, donde la marca francesa quiere establecerse como la referencia con este modelo que se comercializa en Canarias desde 18.590 euros.
Para lograr eso lo que Citroën califica como “una nueva experiencia de confort a bordo”, el C5 Aircross compagina soluciones de puro diseño con otras estructurales y tecnológicas. Es el caso de las suspensiones con Amortiguadores Progresivos Hidráulicos, una novedad que estrena este modelo para la marca y que es resultado de su experiencia en competición.
Los amortiguadores hidráulicos se emplearon en primer lugar en los ZX del Dakar de mediados de los noventa y hoy también los monta el C3 WRC. Respecto a unas suspensiones convencionales, las del C5 Aircross añaden dos amortiguadores hidráulicos a un lado (extensión) y otro (compresión). Estos actúan ante irregularidades importantes del terreno ralentizando las fases de compresión y extensión y, además, sin rebotes, ya que los amortiguadores hidráulicos tienen la ventaja de disipar la energía.
También es el caso de los asientos ‘Advanced Comfort’ que, además de incluir un amplio acolchado visible (e inspirado en modelos como los CX y Xantia) , también mejora su mullido, su sujeción, añade espuma de alta densidad en el centro de las butacas delanteras y un mayor confort postural. En las versiones más equipadas el conductor puede contar con reglaje eléctrico en ocho vías, sistema de calefacción y masaje multipunto.
Sin abandonar el confort, el C5 Aircross también ha querido marcar diferencias en cuanto a aislamiento de ruidos y vibraciones del exterior con cristales delanteros laminados de doble espesor.
Además, presume de una gran modularidad al dividir los asientos traseros en tres individuales que se pueden deslizar hacia delante (150 mm), reclinar (cinco posiciones entre 19º y 26,5º) e incluso escamotear. Es así, jugando con la posición de los asientos posteriores, como el maletero gana volumen desde los 580 hasta los 720 litros. Con los asientos traseros completamente abatidos y llevando la carga hasta el techo, ese volumen alcanza los 1.630 litros.
Diseño reconocible
Tras el C3 Aircross y la versión de este mismo modelo para el mercado chino, el C5 Aircross es otro de esos coches de personalidad muy marcada. En sus 4,5 metros, además del ya inconfundible rostro de los nuevos Citroën o los ‘airbumps’ que estrenó el C4 Cactus, marcan diferencias las grandes ruedas de hasta 19’’ y las barras de techo que sacan partido a las versiones con acabados bitono. Hay hasta treinta combinaciones exteriores posibles: siete colores de carrocería, una variante bitono con techo en negro y tres paquetes de color que salpican en forma de inserciones decorativas los paragolpes y la parte baja de las puertas delanteras, además de las barras de techo y los airbumps.
Por medidas, con sus 4,5 metros de largo, 1,84 de ancho y 1,67 de alto –además de una distancia al suelo de 230 mm– hay que etiquetarlo como un SUV del segmento C, aunque con ese aire más aspiracional y, sobre todo, más Citroën que el C4 Aircross, un modelo que surgió de la urgencia de contar con un todocamino y gracias a una alianza puntual con Mitsubishi. El C5 Aircross exhibe su calandra con la firma luminosa LED en dos niveles rematando un capó largo y alto. Las continuidad de las superficies acristaladas suspenden visualmente el techo y en la espalda llaman la atención las ópticas en relieve dotadas de cuatro módulos LED tridimensionales. El toque deportivo y también una cierta aerodinámica corren a cargo de las branquias del paragolpes y el alerón posterior.
Nivel dos de conducción autónoma
El puesto de conducción en absoluto desentona con la media de una categoría cada vez más digitalizada. Equipa un cuadro de instrumentos ‘virtual’ basado en una pantalla TFT de 12,3’’ y una pantalla táctil capacitiva de 8’’ para el control del sistema multimedia. Ambas pantallas quedan integradas en una misma superficie de aspecto robusto y tacto suave muy ‘premium’ que va a juego con la parte alta de los respaldos de los asientos y que, al mismo tiempo, marca la línea de cintura en las puertas.
La consola central también se compone de materiales blandos y confortables; como los coches de gama alta, el ancho reposabrazos que separa ambos asientos tiene un sistema de apertura de mariposa e incluye un espacio refrigerado, dos portalatas retroiluminados y una zona reservada a la carga inductiva para teléfonos móviles. Dentro del amplio programa de personalización, hay cinco posibles ambientes para el interior: el de serie, el Wild Grey, el Metropolitan Beige, el Metropolitan Grey y el Hype Brown.
Sin embargo, el mayor desembarco de tecnología se produce en el flanco de los asistentes de conducción. Hasta una veintena de tecnologías concentra el A5 Aircross para lograr un nivel dos de conducción autónoma. Lo hace mediante el ‘Active Safety Brake’, que frena automáticamente el vehículo en caso de riesgo de colisión al detectar obstáculos fijos o móviles; con el Sistema Activo de Control de Ángulo Muerto; el Aviso de Cambio Involuntario de Carril Activo; el Regulador de Velocidad Adaptativo y el activo con función Stop&Go; la Alerta de Riesgo de Colisión; la Alerta de Atención del Conductor; el reconocimiento de señales y recomendaciones de velocidad y, sobre todo, el Highway Driver Assist.
Este dispositivo combina el regulador de velocidad activo con función Stop&Go y el aviso de cambio involuntario de carril para conducir de manera semiautónoma en vías rápidas y autopistas. Aunque obliga a mantener las manos sobre el volante, el sistema mantiene al coche dentro del carril y mantiene la velocidad que, previamente, ha seleccionado el conductor.
En cuanto a motores, hay dos versiones gasolina, la PureTech 130 con caja de cambios manual y la PureTech 180 con caja automática EAT8; y tres diésel, las BlueHDi 130 manual, BlueHDi 130 EAT8 y BlueHDi 180 EAT8. A finales de este año se añadirá a su repertorio de mecánicas una versión híbrida enchufable, la primera para un modelo de la marca Citroën.
