A Hyundai Motorsport se le ha acabado la paciencia con Andreas Mikkelsen. El noruego desaprovechó una ocasión de oro de convencer a su nuevo jefe, el italiano Andrea Adamo, en el pasado Rally de Suecia, pero ni en un terreno tan propicio como éste, logró despuntar con el Hyundai i20 Coupé WRC. Pero con cuatro pilotos en plantilla y tres unidades a repartir, la desdicha de Mikkelsen ha permitido que Dani Sordo vea ampliado su programa.
Y es que Hyundai Motorsport ha anunciado que en Tour de Corse que se celebrará el último fin de semana de marzo que sus pilotos serán Thierry Neuville, Sébastien Loeb y Dani Sordo. Cae por tanto en esa cuarta prueba de la temporada un Mikkelsen que ya andaba en la cuerda floja desde el año pasado. Se incorporó a filas de la marca coreana entrada ya la temporada 2017 y desde entonces su bagaje se ha limitado a un podio, precisamente, en Suecia el pasado año.
El hecho de correr prácticamente en casa (parte del recorrido ingresaba en territorio noruego) y la esperanza de haber completado el proceso de aclimatación al i20 Coupé WRC y, sobre todo –como cuenta Nacho Villarín en Marca– el contrato que firmó cuando se incorporó a todos los efectos al plantel de pilotos oficiales, ha alargado esta decisión que Adamo no ha querido postergar más.
Según el comunicado del equipo, se ha querido recurrir en Córcega a sus equipos especializados en asfalto en un intento de fortalecer sus posibilidades. También señala que la decisión de ajustar la alineación de pilotos tiene la intención de ayudar al equipo a luchar en cada prueba por el podio.
En lo que, de momento, no hay cambios, es en el programa de Sébastien Loeb, ya que en México serán los propios Neuville, Sordo y Mikkelsen quienes conduzcan los tres i20 Coupé WRC. En cualquier caso, esta flexibilización de su alineación de pilotos según las pruebas deja abierta la puerta a cualquier posibilidad. Para empezar, haya el cambio que haya, no va a ser Sordo quien tenga las de perder a la hora de dejar un asiento libre.
