En la primera generación –la sexta histórica– que lanza integrada en el Grupo PSA, Opel pone sobre el tablero de juego del segmento B el que posiblemente sea el Corsa más genuinamente alemán. También el más ‘eco’, ya que normaliza la movilidad ‘cero emisiones’ al incluir, junto a las variantes gasolina y diésel, una 100% eléctrica gracias a su plataforma modular diseñada para albergar distintos sistemas de propulsión.
Pero la primera impresión que transmite el nuevo Corsa es un diseño más maduro y ajustado a unos patrones más germanos. Líneas más rectas, más sobrias y, en definitiva, más propias de un compacto que de un utilitario que, eso sí, mide 4,06 metros de largo. La línea de techo se ha rebajado, aunque sigue siendo un práctico cinco plazas.
Desmarcándose de la influencia crossover, la posición de conducción del nuevo Corsa es más 28 mm más baja y el chasis y la dirección han sido diseñados para ofrecer una mayor precisión. El aligeramiento que ha experimentado y la rebaja del centro de gravedad dan como resultado final un Corsa hecho para disfrutarlo más al volante.
Inspirándose en el mítico Corsa GSi, Opel recupera esas siglas para la GS Line que completa la escalera de versiones. Estéticamente se identifica por el color ‘rojo chile’ de la carrocería (igual que en el modelo original) con el techo negro, la doble salida de escape cromada y los paragolpes delantero y trasero más deportivos. Va asociada esta versión al motor 1.2 turbo de 130 CV y activando el modo ‘Sport’ tanto el propulsor como la dirección ofrecen una respuesta más instantánea. Los asientos son deportivos.
En el plano tecnológico, el Corsa es otro de los ‘segmento B’ que asalta el territorio de categorías superiores para apropiarse de algunos de sus dispositivos y asistentes. Es el primero en hacerse con la iluminación adaptativa matricial que adapta el haz de luz a la situación del tráfico y el entorno. Otros dispositivos destacados son el reconocimiento de señales de tráfico, el control de crucero adaptativo y el asistente lateral que advierte, en maniobras de menos de 10 km/h, del riesgo de rozar el coche con algún obstáculo. Debuta en el Corsa el Asistente de Mantenimiento de Carril, que se une así al asistente de ángulo muerto y el de aparcamiento con visión trasera panorámica de 180º.
Las versiones más equipadas basan su sistema de infoentretenimiento en una pantalla táctil a color de diez pulgadas, cuando de serie ésta mide siete pulgadas.
Todas las alternativas de propulsión
Con el Corsa, Opel endurece su ofensiva eléctrica. El Corsa-e es otro de esos coches que aspira a ‘democratizar’ este tipo de propulsión, si bien el precio anunciado inicialmente por la marca alemana es de 29.900 euros (con impuestos y sin descuento alguno) en el mercado nacional. Lo más significativo de esta versión es que la marca anuncia una autonomía de hasta 330 km con una batería de 50 kWh que admite carga rápida. Es así, con esa modalidad de carga, como permite regenerar un 80% de su capacidad en media hora.
Su acabado de acceso, el ‘Selection’, ofrece un equipamiento muy rico: arranque sin llave, freno de estacionamiento eléctrico, sistema multimedia con pantalla a color de siete pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, aviso de colisión frontal con frenada automática de emergencia y detección de peatones, así como asistente de mantenimiento de carril.
Sin embargo, la comercialización del nuevo Corsa parte de los motores de gasolina y diésel de entre 75 y 130 CV de potencia con dos denominadores comunes: su eficiencia y la rapidez de respuesta. El 1.2 de 75 CV sustituye al actual de 70 CV con un ahorro considerable de combustible, ya que en ciclo mixto ahorra litro y medio de gasolina cada 100 km (4,1 l/100 km en ciclo WLTP). Las cifras de potencia más lustrosas vienen de la mano de los 1.2 turbo de 100 y 130 CV, cuyos consumos (en ciclo medio WLTP) son de entre 4,2 y 4,4 l/100 km y entre 4,5 y 4,6 l/100 km, respectivamente.
El 1.5 diésel de 100 CV es el más frugal con un consumo combinado (según cifras preliminares de la marca) de entre 4 y 4,6 litros/100 km. La mejora de la aerodinámica es clave en esa mejora de los datos de consumo. Los paneles que cubren los bajos (desde el compartimento motor hasta el eje posterior) y el alerón posterior mejoran el flujo de aire y reducen las turbulencias, mientras la parrilla frontal emplea una persiana activa que se abre sólo cuando el sistema de refrigeración lo necesita.
La oferta de transmisiones también se enriquece con la llegada de una caja automática de ocho velocidades.
El Corsa es otro de esos ‘segmento B’ de origen ‘ochentero’. Desde su primer lanzamiento en 1982 se han producido más de 13,6 millones y su sexta generación que se ha presentado en el Salón del Automóvil de Canarias tiene como misión hacer que el contador siga subiendo.
