El día amaneció perfecto. Sol y temperaturas suaves que auguraban una jornada fabulosa para devolverle la vida al Campeonato de Canarias de Rallys 2011. En los tramos, muchísimo público, confirmando que, al margen de ser la primera cita de la temporada, cuando la inscripción hace prever batalla, los aficionados siempre están ahí.
Para bordar estos buenos augurios, sólo uno de los 63 coches inscritos faltaban a su cita con el primer tramo de Santa Brígida (6 km), el Opel Corsa de los palmeros Fran Santana y Pedro Quesada. Los otros cuatro participantes que habían solicitado verificar en la mañana del sábado lo hicieron sin problemas, incluido el BMW M3 de Iván Armas y Pity Ramos, que a el viernes por la noche era seria duda después de romper el motor.
La primera especial, la más cercana al núcleo urbano de la villa y que toma su nombre, fue la que debía desvelar buena parte de las incógnitas de este rally lleno de alternativas y candidatos. Alfonso Viera decía el viernes que apostaba por Toñi Ponce-Rubén González y no se equivocaba. El ex campeón regional llegaba a meta justísimo de fuerzas después de muchos meses sin tomar el volante del Skoda Fabia WRC, pero aún así se hacía con un 4:23.9 que rebajaba la mejor referencia que Viera tenía de su etapa con el Ford Focus RS WRC.
Golpe en la mesa de Ponce, un piloto al que hace mucho que no vemos en su mejor versión por culpa de problemas de diversa índole en la mecánica de su coche. El más cercano a él en tiempo, Marco Lorenzo y Néstor Gómez en su primer tramo con el Ford Focus RS WRC de Copi Sport, a 4,9 segundos pero asegurando que había ido cauto por los seis kilómetros de Santa Brígida.
Este TC1 no puede servir de referencia del verdadero potencial de Miguel Cabral y Jacob Páez. “El coche se mueve muchísimo, voy a tener que hacer cambios en el set-up”, aseguraba el piloto de Mitsubishi, tercero a sólo cuatro décimas de Lorenzo. La clasificación ya tenía a estas alturas tres niveles. Un primero con Ponce; el segundo con Lorenzo y Cabral y uno tercero, el más reñido, con José Mari Ponce-Carlos Larrodé (BMW M3), Roberto Negrín-Hiempsal Arrocha (Mitsubishi Lancer Evo VIII), Alfonso Viera-Víctor Pérez (Porsche 911 997 GT3) y el líder del grupo N, Vicente Bolaños-Magnolia Herrera (Mitsubishi Lancer Evo IX). Todos ellos, en alrededor de segundo y medio ocupando desde la cuarta y hasta la séptima plaza.
En el caso de Negrín, con el vientre de su Evo VIII de Grupo A abierto en canal y soltando aceite. Teniendo en cuenta el tiempo que marcó en meta, si el tinerfeño abandona, el rally pierde un grandísimo aliciente. Germán Hernández e Israel Pereira eran octavos a 3,6’’ de Bolaños y a 2,1’’ de Rubén Curbelo-Samuel Vega (Mitsubishi Lancer Evo VIII), pero empatado en tiempo con Ángel y Víctor Marrero en su estreno con el Honda Civic Type R R3.
Cerrando el podio provisional del grupo N, José Luis Barrios-Amaranto Martel, sin tracción total en el Impreza pero por delante de Eduardo Domínguez-Dailos González, lejos en la general después de calar el motor de su Evo X en una pasada de frenada. Entre los R2, el Polo Súper 1.600 de otro local, Ayose Alonso se interpuso entre el Ford Fiesta de Enrique Cruz-David Rivero y el Renault Twingo de Raúl Quesada-Pedro Domínguez, separados por seis segundos y como duodécimos y decimocuartos de la general respectivamente.
Segundo asalto
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La Lechucilla-Tenteniguada sirvió para dos cosas. Para apretar un poco más la clasificación y, desgraciadamente, para certificar el abandono de Roberto Negrín e Hiempsal Arrocha. El ex campeón regional de montaña de 2008 tenía maldito este rally y esta avería de motor llegaba después de que su equipo ya tuviera que reparar el embrague del Evo VIII en la madrugada del jueves al viernes. Aún así, se reengancharía al acabar la primera sección.
De vuelta al tramo, Toñi y Rubén volvían a machacar con un 3:17.6, otro tiempo inferior a las referencias de Viera con el Focus. “Queremos aprovechar el día de hoy. Lo estoy dando todo”, aseguraba el de Skoda, que necesitaba un rally así para volverse a enamorar de su coche y de esta modalidad. A su espalda, el otro WRC, con Marco Lorenzo y Néstor Gómez haciendo lo que debían: “Estamos conociendo el coche y buscando nuestro ritmo”. En ese momento segundos y tomando ventaja respecto a Miguel Cabral y Jacob Páez, mucho más cómodos en esta especial después de soltar las suspensiones del Mitsubishi.
A pesar de ello, Cabral no pudo evitar que el incombustible José Mari Ponce redujera sus diferencias respecto a él a la mitad. Alfonso Viera le mantenía aquí la mirada cediendo una sola décima a pesar de afirmar que estaba sufriendo más de lo esperado. Sin Negrín en tramo y firme al frete del grupo N, Bolaños ganaba otros 2,1’’ con Barrios a su cola recomponiéndose después de un primer tramo complicado en lo mecánico pero todavía como octavo de la general. Delante de él, otro piloto que es garantía de entrega sin importarle las diferencias mecánicas. Germán Hernández escalaba un puesto, pero con Barrios pegado a su cogote y, muy cerca, Rubén Curbelo y Ángel Marrero.
En la R2, Enrique Cruz seguía intocable sumando dos segundos más a su renta respecto a Raúl Quesada, aunque entre ellos seguía Ayose Alonso y también el tinerfeño Eduardo Domínguez, que empezaba a recuperar posiciones tras el error de Santa Brígida. Alonso, ex campeón del Trofeo de Promoción de Las Palmas no ha vuelto para quedarse, pero su equipo se ha planteado una temporada 2011 de transición para volver a hacer del Volkswagen Polo Súper 1.600 lo que fue.
El tramo largo
La variante más larga de esta sección inaugural, la de Higuera Canaria (7,8 km) trajo el tercer scratch consecutivo de Ponce y González a pesar de desfondarse en el tramo final por el cansancio. Viera y Pérez aprovecharon la ocasión de este tramo bastante acorde con el potencial de su Porsche y se hicieron con el segundo mejor crono mejorando ampliamente el tiempo logrado por Ponce y Larrodé, a quienes desalojaban de la cuarta posición de la general. Mientras, por delante, Cabral hacía lo propio con Lorenzo, que caía a la tercera posición mientras se repetía que lo suyo en esta primera sección era seguir haciéndose con el Ford Focus RS WRC. Más tarde reconocería que se había quedado en la higuera en este tramo…
Y en medio de ese baile de posiciones, Vicente Bolaños y Magnolia Herrera seguían impertérritos en la sexta posición de la general y cada vez un poco más líderes del grupo N. Barrios y Martel ya habían cogido definitivamente el tono del rally al ajustar correctamente los diferenciales de su Subaru y subían a la séptima plaza a costa de Germán Hernández e Israel Pereira que se preparaban para volver a atacar en los siguientes tramos. Ángel Marrero también superaba a Rubén Curbelo, pasando de la décima a la novena, alejándose de la amenaza de Enrique Cruz, que tenía ya a cola de su Ford Fiesta R2 a Eduardo Domínguez.
Toñi firma el pleno
La segunda y última pasada por Santa Brígida (6 km), la especial que cerraba esta primera sección de cuatro tramos, confirmó la buena onda de Toñi y Rubén, logrando el cuarto scratch de cuatro posibles y llevando su ventaja hasta casi romper la barrera de los veinte segundos. Lorenzo dio una pequeña muestra de lo que pueden ser las próximas secciones al quedarse a sólo dos décimas en el primero de los tramos que se había repetido hasta el momento. Su crono, por debajo incluso del mejor de la primera pasada, lo devolvía a la segunda posición a costa de Cabral.
Viera, en cambio, resistía la primera embestida de José Mari Ponce, que a pesar de lograr su mejor registro personal en esta especial, no podía evitar que el actual campeón le sacara otros dos segundos elevando a casi ocho su diferencia en la provisional. “He mejorado todos mis tiempos de los tres tramos, así que estoy muy contento al margen de la clasificación”, aseguraba el de BMW al llegar a la asistencia.
Vicente Bolaños seguía firme como el sexto más rápido del rally, aunque Barrios ya se quedaba aquí a sólo una décima de segundo. En la general se mantenían a casi doce segundos. Y en medio de este pelotón de coches muy potentes, Germán Hernández lograba la machada de resistir con su Honda Civic en la octava plaza aunque cediendo casi un segundo respecto a un Curbelo que rentabilizaba la experiencia de la primera pasada por esta especial superando a Ángel Marrero.
Más allá de los diez primeros clasificados y casi olvidándose ya de la general de la categoría R2, Enrique Cruz resistía los ataques de Ayose Alonso y Eduardo Domínguez, duodécimo y decimotercero respectivamente. Quesada, por su parte, bastante tenía con defenderse de Iván Armas, que venía desde atrás con los neumáticos de su M3 fundidos.
Trofeos y copas
Como era previsible, el potencial del Mitsubishi de Rubén Curbelo y Samuel Vega ha hecho del Trofeo de Promoción ‘Talleres Multimarca ENMA’ un pequeño paseo triunfal para el tinerfeño. Su superioridad propició que la emoción se centrara en saber quién y cómo se jugarían los otros dos puestos de honor. Y había muchas solicitudes después de esta larga primera sección de cuatro tramos.
La más brillante, la de un debutante. Ya avisamos que no cumple el perfil de un novato por sus actuaciones el pasado año tanto en la Subida a La Pasadilla como en el Rallysprint de Valleseco, pero lo que han hecho Daniel Santana y su copiloto Jorge Galván (Honda Civic VTEC) tiene mucho mérito. Vale que corre en casa, pero le estuvo plantando batalla al rapidísimo Aythami Afonso y Teresa Hernández (Citroën Saxo VTS), los favoritos al margen de Curbelo. Y así fue hasta la cuarta especial, cuando un llantazo le llevó a perder más de dos minutos, descolgándose del grupo y cayendo a la séptima plaza.
Un tramo atrás, en el tercero, Afonso y Hernández tenían que abandonar por avería, haciendo que otro de los destacados del Promoción, Jesús María Lemes-Iván Rodríguez (Citroën Saxo VTS) pasara a ocupar la segunda plaza por delante de Yeray Henríquez-José Henríquez (Toyota Corolla) y Enma Falcón-Eloy Rivero (Volkswagen Polo TDI), con otro debut sonado en este Rally Villa de Santa Brígifa.
Y en la Copa Toyota ENMA, un primer sprint de Ayoze Benítez-Joel Benítez rompió el rally en los tramos iniciales, dejando a Raúl Fernández-José Vega en la segunda posición a más de diez segundos y, terceros, Domingo Ramos-Rayco Pérez, los únicos en arrebatarle un tramo al líder. Fernández, Ramos y el equipo de Noé Armas-Moisés Mejías estaban al cierre de esa primera sección en un puño, con sólo 2,2 segundos entre ellos.
