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Borja García, de campeón a aprendiz

  • Ha militado en equipos como Campos Racing, GTA y Racing Engineering
  • En el Rally Isla de Tenerife de 2004 hizo de 'coche cero'
  • Ha sido campeón de España de Fórmula 3 y logró podios en la GP2

Duele llamar debutante a Borja García. Con una experiencia en monoplazas que lo llevó incluso a estar a las puertas del equipo Williams para ser probador de la Fórmula Uno la temporada 2008, a este piloto de 27 años no se le han caído los anillos para empezar de cero en la modalidad de rallys. Lo va hacer este sábado en el Rally de ‘La Vila Joiosa’ con uno de los Ford Fiesta R2 de RMC.

A pesar de su juventud habla con la veteranía de quien ya ha perdido la ilusión por lo que hacía. Así, en pasado, porque cree haber encontrado en los rallys ese espíritu de competición que dejó de percibir en los circuitos. Un mundo en el que lo que manda es el ‘tanto tienes, tanto vales’ y que Borja recorrió de una punta a otra. Desde la Fórmula Toyota 1.300 hasta el mismo umbral de la F1.

Lo que pocos recuerdan es que sus primeros kilómetros dentro de un tramo cronometrado los dio aquí en Canarias. Fue en el Rally Isla de Tenerife de la temporada 2004, la de su título nacional de la F3, y lo hizo con un Toyota y como ‘coche cero’ tras aceptar la invitación del promotor de la prueba. Borja recuerda aquella vivencia con cariño, aunque ya entonces el ambiente de los rallys le era bastante familiar. “Mi padre siempre corrió en esta disciplina, de hecho tuvo que dejarlo para que yo pudiera empezar a competir”, reconoce a MotorEnLinea.es.

Esa herencia hizo que la posibilidad de subirse en un coche con un copiloto a su lado siempre estuviera ahí, pero mientras las distintas fórmulas de monoplazas fueron colmando sus inquietudes no pasó de eso, de una posibilidad. “El año pasado ya tenía previsto hacer algún rally, pero me surgió la opción de volver a la Superleague Fórmula –un campeonato que mezcla automovilismo y fútbol y en la que representó al Sevilla F.C. en 2008 y, en 2010 al Sporting Clube de Portugal- y como los premios estaban bastante bien, lo dejé aparcado temporalmente”, explica.

Entre una y otra campaña en ‘la Superleague’, en 2009 probó suerte en Estados Unidos en el Athlantic Championship. Ese año acabó de desencantarse de una modalidad que había sido su casa desde que empezó con 17 años, cuando arrasó en la Fórmula Toyota 1.300. “Allí en América las carreras son como aquí hace muchos años, cuando no importaba que te llamaras Piquet o Alguersuari para poder aspirar a un buen coche. Antes no había tanteo ‘politiqueo’ ni había que comprar un asiento para poder competir. Me cansé y decidí que ya no quería saber nada de circuitos”. Eso, para un piloto que, además de campeón de España de F3 en 2004, logró dos podios en la GP2 (2005) y fue subcampeón de las World Series by Renault V6 (2006), no es cualquier cosa.

Con un R2

Después de todo ese camino, con todo ese bagaje, hoy Borja García ha hecho sus primeros kilómetros como piloto de rallys. Acostumbrado a los presupuestos astronómicos de los diferentes campeonatos de monoplazas, bien podría haberlo intentado con un Grupo N, con un Súper 1.600 y hasta con un Súper 2000, pero quiere hacerlo muy despacio para llegar muy lejos. “Con el presupuesto de una sola carrera de la GP2 podría haberme subido a un Súper 2000 toda una temporada. Pero esto es un plan de futuro. Quiero estar en el mundial y por eso debo hacerlo como cuando empecé en circuitos: desde abajo”, asegura Borja, inscrito en Alicante con un Ford Fiesta R2 de RMC.

Hoy ha hecho el shakedown bajo la atenta mirada de Roberto Méndez. El preparador leonés tiene debilidad por los pilotos jóvenes de poca experiencia y aunque Borja está más cerca de los treinta que de los veinte, para él es lo que es: un debutante. “Me ha sorprendido muchísimo. En la primera pasada por el tramo, el coche le morreaba un poco, pero rápidamente ha sabido qué debía hacer y ha empezado a ir muy rápido. Se nota que es un chico que sabe lo que se hace y aunque faltará por ver qué tal se desenvuelve con un copiloto al lado y dentro de un tramo, apunta maneras”, afirma el preparador leonés, por cuyas manos –y ayuda- han pasado pilotos como ‘Cohete’ Suárez, Benito Guerra o Yeray Lemes.

“La verdad es que no estoy muy acostumbrado al copiloto”, reconoce Borja, que tendrá a su derecha a un experto en estas lides, Vicente Salom. “Me recomendaron que hiciera unas notas muy claras y muy sencillas y la verdad es que me he visto muchas cámaras interiores durante estos meses. Eso y mucha PlayStation… Aún así, los veteranos me han dicho que cuando yo salga, después de haber pasado más de cuarenta coches delante, el tramo no se parecerá en nada”, admite resignado.

Alicante va a ser su primera clase, y la próxima, el Rally Cantabria Infinita, ya que aunque en un principio iba a correr en Canarias, prefiere centrar sus participaciones en la península.

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