El único equipo andaluz presente en las islas afortunadas iniciaba la competición el jueves con la disputa del shakedown donde al 207 se le sustituían algunas piezas del diferencial de cara a uno de los rallyes más exigentes de la temporada. Sus rápidos tramos con espeluznantes barrancos sería el menú que los más de 70 participantes afrontarían el viernes y el sábado. David y Alberto se mostraban expectantes ante una prueba completamente nueva para ellos y en la que la competencia partía con ventaja en este sentido.
La primera sección se le daba bien al equipo andaluz logrando mantener a ralla a sus principales rivales sin tomar riesgos y con un buen ritmo de carrera. Lógicamente los GT, principalmente el Porsche de Fuster, partían como claros favoritos en el Nacional debido al trazado de las especiales. Pero era en la segunda sección donde comenzaba su particular calvario. En Ingenio al 207 se le soltaba un palier del tren trasero debiendo disputar todo el tramo con tracción a sólo dos ruedas, por lo que se veía muy penalizado, llegando ya al Parque de Asistencia con casi 20 segundos de pérdida con respecto a Jonathan Pérez.
La tercera sección se componía de dos tramos nocturnos de los que tan sólo se disputó uno, ya que el último fue suspendido por exceso de público. Reparado el problema de transmisión, el tramo nocturno no permitía a David y Alberto mejorar su clasificación, pero estaban manteniendo un buen nivel.
Casi sin dormir por la particular distribución horaria del rutómetro, se daba la salida a la segunda y definitiva etapa. Por algún misterio de la electrónica, el 207 Súper 2000 comenzó a tener problemas de rendimiento en los tramos de la mañana, pero David y Alberto mantenían el tipo y conseguían permanecer entre los puestos 6 y 8 del Campeonato de España, pero este deporte es a veces es así de ingrato y en el último tramo el coche se paraba perdiendo 6 minutos en volver a arrancar. El Rallye estaba perdido, pero se conseguía llegar al Parque Cerrado y haber cogido una experiencia extraordinaria para próximas ediciones.
El rápido piloto granadino se encontraba muy contrariado a su llegada al Parque de Santa Catalina de las Palmas: “Estábamos haciendo un rallye correcto y no nos merecíamos esto. La inversión para venir a Canarias ha sido muy grande, a falta de un tramo de velocidad ocupábamos una magnífica plaza en el Nacional y ahora nos vamos casi de vacío; qué se le va a hacer. Cada día vamos aprendiendo más sobre la conducción y la puesta a punto del coche y creo que esa es la lectura que debemos hacer”.
La dirección del equipo también hacía balance del rallye Canario, como nos comentaba Gabriel Villalobos: “Ha sido una prueba que hemos empezado bien, pero hemos acabado mal. El equipo ha trabajado muy duro desde el miércoles y toda la semana anterior reparando a prisa para llegar a Canarias en condiciones; en este rallye los mecánicos han realizado una magnífica labor, lástima que al final se parara el coche en el último tramo y se perdieran 6 minutos, pero a veces los rallyes son así de ingratos”.
Por último, Alberto Chamorro, el copiloto, también tenía su propia visión del rallye: “Apenas hemos podido disputar tres tramos sin problemas y para haber sacado conclusiones nos hubiera hecho falta un poco más de suerte, pero de momento ésta aún no se ha subido en el 207 con nosotros. Espero que a la tercera vaya la vencida y en Vigo, que es un rallye que conocemos, podamos obtener un buen resultado, porque nos hace falta.”
La temporada sufre ahora un parón importante para GAV Sport ya que la próxima participación del 207 Súper 2000 no será hasta el 4 de Junio con motivo del Rallye Rías Baixas (Vigo), descartando el Rallye de Cantabria de mediados de Mayo. Pero este no será un tiempo muerto ya que la centralita electrónica va camino de Peugeot Sport a fin de comprobar todos los parámetros y detectar porqué produce esos fallos en el motor que surgieron en el primer rallye y se han repetido aunque de distinta forma en Canarias.
