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BMW Serie 5: La simbiosis perfecta

  • Motor 2.0d de 184 CV de potencia.
  • 5,2 litros a los 100 kilómetros de consumo promedio y 137 g/km de CO2.
  • El precio de la unidad probada es de 52.570 euros.

Situar nuestro punto de mira ante una de las berlinas más reconocidas y exitosas de la historia nos ocasiona cierto vértigo. El BMW Serie 5 se convirtió durante generaciones en objeto de deseo para muchos y referencia inalcanzable para otros en una carrera hacia la excelencia de una categoría que la marca alemana sigue liderando en ciertos aspectos.

Ante el nuevo escenario que plantea el futuro de la movilidad y las exigencias y restricciones en términos de consumo y emisiones, hay que decir que con los datos que revelan los distintos fabricantes relativos a estos principios, BMW busca diferenciarse mediante lo que ellos mismos denominan ‘dinamismo eficiente’. Un criterio que si bien es común en su concepción al conjunto de marcas que se disputan el liderazgo en este segmento, las diferencias, aunque mínimas, se decantan por el grado de compromiso entre rendimiento y eficacia alcanzado por BMW. Una perfecta simbiosis entre motor y tecnología que se suma a otra serie de cualidades como su esmerada exquisitez estética, enorme confort y extraordinario nivel de seguridad que distingue a esta nueva generación de la serie 5 de BMW.

Motor 2.0d

Podríamos decir que estamos ante el motor ideal dadas las actuales restricciones que presenta la circulación ya sea por vías urbanas o por autopistas y autovías. Sobre sus 184 CV de potencia alguno podría pensar que son incluso excesivas en estas condiciones. Sin embargo su suavidad de funcionamiento y carácter lineal es directamente proporcional a las cifras que este propulsor registra en su tabla de especificaciones. Otros podrían pensar, los más osados en este caso, que se quedan cortas para un vehículo de sus características y peso a pesar de sus chasis constriudo en aluminio (2.235 kg). No olvidemos que se trata de un motor dos litros  con una cifra de par máximo de 380 Nm, una velocidad punta de 225 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 8,1 segundos. Datos que se traducen en todo un entramado de sensaciones de las que les aseguramos no quedarán decepcionados. Máxime cuando esta joya de la ingeniería va asociado a un arma secreta que hace que se desvanezca cualquier tipo de duda como es la transmisión automática deportiva de 8 velocidades.

Como reseñábamos al principio, gran parte de la responsabilidad  de su posición de privilegio frente a otras marcas pesa sobre las espaldas del motor. ¿Es compatible un comportamiento deportivo de este calibre con una buena economía de consumo y bajas emisiones? Parece ser que si y las cifras oficiales así lo atestiguan; 5,2 litros a los 100 kilómetros de consumo promedio y 137 g/km de CO2 son la mejor carta de presentación para un vehículo que se debate por mantener su estatus en este apartado. Además para que sea más sencillo conducir consumiendo menos gasolina el vehículo cuenta en el cuadro de instrumentos con un indicador que nos avisa del punto óptimo de funcionamiento y cuando se encuentra en proceso de recuperación de energía.

Caja automática deportiva

Dentro de este maremágnum de características que elevan su nivel de refinamiento y acoplado a nuestra motorización encontramos un elemento especialmente reseñable. Se trata de la caja automática deportiva de ocho velocidades. Su funcionamiento es idéntico al de cualquier transmisión automática convencional aunque aporta una serie de características que han llamado nuestra atención como la utilización de levas en el volante para otorgar un perfil más dinámico al vehículo. Adicionalmente encontramos un pulsador en la que podemos optar por tres posibilidades ( Normal, Sport y Sport+)  que permite al usuario elevar su nivel de adrenalina optimizando una serie de parámetros para recibir una respuesta instantánea del acelerador. Un dato curioso es que no es necesario desplazar la palanca entre las posiciones automático y secuencial para interactuar entre ellas. Simplemente accionando las levas en uno u otro sentido y sin tener que retirar las manos del volante, el coche reduce o amplia el rango de marcha de forma espontanea.

Y junto a esta cualidad particular de nuestra unidad de pruebas una serie ilimitada de posibilidades (muchas como opción) que sería largo y tedioso de enumerar. Por ello nos vamos a centrar en aquellas que por sus condiciones merecen una mención especial, todas ellas dirigidas a mejorar el confort de los pasajeros o a servir de soporte como es el caso de los sistemas de asistencia al conductor. Como en muchos ocasiones, son las berlinas de alta representación las que tienen el máximo honor a la hora de estrenar cualquier evolución en este sentido. El Serie 7 por tanto se convierte en pionero en la adopción de sistemas como el de control de velocidad con función de frenado o la regulación activa de la velocidad con función stop & go que se ocupa de mantener una distancia prudencial con el vehículo que nos precede hasta el extremo de pararse si es necesario, y que ahora se pueden disfrutar en el Serie 5.

Para los casos de baja concentración el vehículo también incluye un sistema de advertencia de abandono de carril que se hace patente mediante pequeñas vibraciones en el volante. Un dispositivo de aviso de objetos en el ángulo muerto, el de ayuda al aparcamiento o un lector de señales de tráfico también se incluyen como equipamiento opcional. Completan nuestra lista el sistema Surround View o de visión periférica y lo que entendemos que es la joya de la corona, el BMW Night Vision, una cámara infrarroja para reconocimiento de peatones cuando existen escasas condiciones de luz. Toda esta serie de señales y más, se puede proyectar sobre el parabrisas a través de la pantalla virtual Head Up Display para un reconocimiento instantáneo de cualquier contratiempo o simplemente por información, acortando el tiempo de reacción.

En cuanto a su presentación vamos a dejar que sean ustedes quienes juzgues su conjunto. Elegancia y distinción no le faltan. Confortable, amplio pero sobre todo práctico, ni lo duden. Todos elementos que acentúan un carácter netamente deportivo y de gran calidad siempre inherente a la marca y que sitúan el precio de la unidad probada en 52.570 euros.

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