Hoy en día parece que nada nos sorprende. Todo cambia tan rápido que no nos da tiempo a saborear ciertos instantes destacados que en ese tránsito continuo de acontecimientos pasan prácticamente inadvertidos. Para los que tenemos una afinidad especial con el mundo del automóvil nos pasa un tanto de lo mismo. No tanto cuando acotamos este sentimiento y nos centramos en los más deportivos. Aquí, aunque la oferta es también menor sólo unos pocos serán capaces d
e fijar nuestros sentidos atraídos por un algo especial, difícil de expresar pero capaz de abstraernos y romper la tendencia nada natural en la que nos encontramos inmersos.
Algo así nos ha ocurrido al descubrir el Alfa Romeo 4C Concept, un pequeño engendro del diseño italiano que nos recuerda a las líneas maestras ya evidenciadas en el 8C Competizione pero contenidas en torno a unos 4 metros de longitud con lo que ello conlleva en términos de compacidad, agilidad y relación peso potencia. En esencia, se trata de un biplaza con tracción trasera y motor central que se beneficia de toda la experiencia deportiva y tecnológica desarrollada por Alfa ya aplicada a sus últimos lanzamientos. Nos referimos al motor de gasolina 1.750 turbo de inyección directa, el cambio de doble embrague “Alfa TCT” y el selector Alfa DNA para el control dinámico del vehículo, todos presentes, por ejemplo, en el Giulietta Quadrifoglio Verde.
Pero el 4C va un poquito más allá. Su herencia deportiva le permite beneficiarse de la aplicación de materiales como el aluminio o la fibra de carbono como principal basa a la hora de maximizar sus prestaciones consiguiendo una relación peso potencia inferior a 4 Kg/CV sobre un peso total de la carrocería 
que se sitúa cercano a los 850 kg. El motor 1.750 de cuatro cilindros de 200 CV hace el resto. La inyección directa de gasolina, el doble variador de fase continua, el turbocompresor y un sistema de control llamado “scavenging” que saca el máximo rendimiento al par a regímenes muy bajos de revoluciones, se perfila como la solución idónea, junto al cambio automático Alfa TCT, para dar respuesta a las exigencias deportivas que se pueden experimentar con un vehículo de estas características consiguiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h.
A estas cualidades hay que unir las posibilidades que ofrece la tecnología Alfa DNA. Solución que mediante un selector permite escoger entre tres modos de conducción: Dynamic, Normal y All Weather, en función del estado del tráfico, de las circunstancias meteorológicas o de las ganas que tengamos de darnos un pequeño homenaje en lugar propicio para ello.
El Alfa Romeo 4C se hará realidad muy probablemente durante 2012 destinado a engrosar y explotar la vertiente más deportiva de la marca.
