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Martín intentará hacer la temporada al completo

  • Espera disponer de mejores neumáticos en la próxima cita

Debutó en la misma rampa hace dos años y entonces no podía imaginar que algún día se subiría a un Porsche 996 GT3 y sería capaz de ganar a todo un José Mari Ponce y a Ányelo Padrón. Ese día fue ayer y Modesto Martín aún seguía en una nube cuando a mediodía ha hablado para los micrófonos de Kilómetro 103.

Su intención era la de salir y divertirse. Como gran especialista en el complicado arte del drifting que es, se le había pasado por la cabeza disfrutar de la experiencia de pilotar un potentísimo GT como el 996 sin darle muchas vueltas a la clasificación, pero en entrenamientos decidió probar a ver qué pasaba.

Martín fue hilvanando las zonas más rápidas hasta llegar a la curva de las Destilerías Arehucas, junto con la de ‘los garajes’ donde más público se concentra. Si cruzaba el coche demasiado perdería la referencia de dónde podía estar en las dos mangas oficiales, así que decidió hacerlo tímidamente para no dejarse mucho tiempo. “Podría haber hecho el barrido completo de la curva, pero pensé que lo mejor era ver cuál era mi tiempo respecto a José Mari Ponce. Sabía que su mejor tiempo era un 2:04 y que al ver que en mi primer contacto con el coche no estaba demasiado lejos, pensé que me tenía que dejar de tonterías e intentarlo”.

La decisión fue la correcta. En la primera oficial ya se situó segundo a escasas décimas de ese mejor crono del Grupo TA que, en principio era el techo de Padrón y Ponce y en la segunda, bajó con autoridad de la barrera del 2:04 para hacerse con la victoria, la segunda de su cuenta particular en montaña y la primera en turismos. Aún así, a Modesto le queda cierta pena de no haber dido todo lo plástico que quería a la hora de entrar en las curvas. “Si hubiera hecho un buen tiempo ya en la primera oficial no me habría preocupado tanto y habría dado más espectáculo, pero tuvo que ser en la última”.

El problema con el que se encuentra ahora el piloto de Mosán Motor es que una vez se gana, es difícil bajar un peldaño. Por eso admite que tras Arucas, es muy probable que se anime a correr todas las pruebas del Campeonato Provincial de Montaña de Las Palmas, por lo menos las que se celebran en Gran Canaria. “Es complicado bajar el nivel cuando has ganado. Según nos vaya en la Subida de Moya me plantearé hacer todo el campeonato, pero tendremos que dar el cien por cien. Allí es posible que haya una mayor rivalidad”, augura Modesto Martín, que espera poder disponer entonces de mejores neumáticos para calzar su Porsche alquilado.

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