El belga Freddy Loix no falló y ganó en casa. Su dominio fue incontestable desde el primer y casi hasta el último tramo, ya que durante buena parte de la segunda etapa, cuando la mala fortuna dio un último latigazo a Guy Wilks en forma de doble pinchazo, el de Skoda decidió darse un respiro y empezó a regular. ¿Victoria fácil? Nada es sencillo en todo un IRC, pero seguro que el que fuera oficial en el WRC de equipos como Mitsubishi o Peugeot, había visualizado un Geko Ypres Rally mucho más difícil que el que terminó el pasado sábado.
“A partir del viernes, después de la primera especial, pensé que podíamos volver a ganar. Sabía Jan que Kopecky y Thierry Neuville estaban fuera, así que desde ese momento, cuando terminó la primera cronometrada, sabía que debería ser un poco más fácil ganar este rally”. Un poco no, mucho más fácil. El goteo de abandonos entre los favoritos fue continuo, y el único que podía inquietarlo, Guy Wilks, quedó anulado por los pinchazos. Aún así, Loix discrepa. “Por otro lado no es tan fácil, porque se está controlando durante los dos días y es un poco menos divertido que correr dándolo siempre todo”.
Como Juho Hänninen, era su séptima victoria en el IRC, empatando con el finlandés como el piloto con más victorias en este campeonato que se fundó en 2006 pero que se empezó a considerar como tal a partir de 2007. Un año después, en este mismo escenario, el belga –con un Peugeot 207 S2000- logró la primera. Nunca ha conseguido el título.
Loix reconoce que ese hecho le ha generado cierta ansiedad, sobre todo a principio de campeonato, cuando las cosas no fueron como él había imaginado. “Cuando fui a Córcega lo más importante para mí era hacerme con el primer lugar del IRC. Luego me decepcionó mucho no poder alcanzar esa posición en Ucrania, así que desde ese momento me dije a mí mismo que en cada rally tenía que tratar de ir a por la victoria y volver al liderato del IRC”. Esta vez va bien encaminado, ya que es el nuevo líder con una ventaja de tres puntos respecto a Bryan Bouffier.
Como explicamos en la previa de MotorEnLinea.es, el conocimiento del terreno iba a ser clave en Ypres, pero Loix afirma que ni siquiera a él le resultaba fácil saber cuál era el ritmo adecuado. “No sabía exactamente cómo conducir para ser lo suficientemente rápido, pero no demasiado. Ypres siempre es un rally difícil, pero hubo un momento en el que la renta con los perseguidores fue de más de un minuto y todo fue más sencillo”, añade.
Frédéric Miclotte, su copiloto, admite que tuvieron suerte de salir los primeros y así poder evitar el barro y la suciedad “que todos los demás tenían que sufrir tras nuestro paso”. Ni siquiera la lluvia les inquietó, ya que a nadie se le escapa que el veterano piloto de Skoda es un especialista en estas condiciones y, como guinda, este triunfo les dejó en un lugar inmejorable a ojos de la marca, ya que Loix fue el único de los oficiales que pudo terminar.
