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Tras recuperar la senda de los buenos resultados, el Circuito de Jerez iba a ser un examen definitivo para los pilotos del equipo Alomosport. Los hermanos Alonso han salido con la moral reforzada del trazado gaditano, con Juan de nuevo llamando a las puertas de los puntos y con Fran, aunque fuera de carrera por una caída en entrenamientos, con unos tiempos notabilísimos.
Juan Alonso tenía una deuda pendiente con Jerez tras romper motor en la penúltima cita del pasado año. La planificación de entrenamientos fue la correcta, pero la escasa disponibilidad de neumáticos nuevos condicionó en buena medida la sesión calificatoria. “No pudimos salir con un juego nuevo así que nos tuvimos que adaptar a lo que había. En esas condiciones era complicado obtener un buen tiempo, pero logramos el 27º puesto de los 42 que se clasificaron para carrera”.
Ya el domingo, Juan sabía que recuperar muy rápido si quería aspirar a estar en los puntos así que salió muy concentrado desde que se apagó el semáforo. “Hice una gran salida, de hecho en la primera vuelta superé a toda la línea que tenía delante de mí”. A partir de ahí el piloto canario fue peleando cada posición, una a una, hasta ganar un total de diez. “Me costó alcanzar el ritmo adecuado para estar entre los quince primeros, pero durante toda la carrera fui a más. He ido ganando en confianza y prueba de ello es que todos los rivales a los que he superado les he podido meter muchos segundos de diferencia”, apunta el mayor de los Alonso, que estuvo luchando con Jon Purroy (Yamaha YZF R1) hasta el último giro, cuando éste cayó.
El resultado obtenido por Juan Alonso es casi idéntico al logrado hace un mes en Albacete, aunque esta vez ha logrado la novena posición entre los equipos privados, una copa dentro de la categoría de Stock Extreme y que se juegan cerca de una treintena de pilotos.
Mientras, su hermano Fran Alonso se quedó en la sesión de entrenamientos cronometrados a consecuencia de una caída. La situación fue también muy similar a la vivida en Montmeló durante la primera cita del CEV. “Había hecho unos buenos entrenamientos y estaba bien. Tenía unas sensaciones increíbles encima de la moto. Cambiamos neumático trasero y salí muy confiado a hacer una buena vuelta rápida. Pero tenía tantísimo grip detrás que me caí al perder el tren delantero”. En el momento de la caída Fran iba marcando, con diferencia, sus mejores parciales e iba camino de ganarse un puesto entre los doce más rápidos de Stock Extreme. “Es la conclusión que debemos sacar de aquí de Jerez: tenía ritmo y unas sensaciones como nunca he tenido en el CEV. Vamos por el buen camino y la caída no puede empañar la evolución de los últimos meses”, concluye Fran Alonso, que no pudo salir en carrera al no poder terminar la moto a tiempo.
