Con los casi veinte kilómetros del segundo tramo a la vuelta de la esquina, el primero, el de Las Emisoras (7,45 km), fue un trámite para los principales equipos. Más aún cuando el asfalto húmedo y demasiado frío ahuyentó a cualquier piloto con intenciones de dinamitar la carrera de arriesgar más de lo aconsejable en una carrera a nueve asaltos. Toñi Ponce y Rubén González (Skoda Fabia WRC) asestaron el primer golpe, apenas un bofetón, a Marco Lorenzo y Néstor Gómez (Ford Focus RS WRC) que se dejaban 1,6’’ pero expectantes de cara a Fontanales-Las Presas.
Todos, sin excepción, repetían la letanía de lamentos: asfalto frío, sin grip, con humedades y demasiada pinocha en las cunetas. Con este panorma, los tracción total tenían las de ganar, así que Eduardo Domínguez-Dailos González (Mitsubishi Lancer Evo X) y Rubén Curbelo-Samuel Vega (Mitsubishi Lancer Evo IX) se situaban terceros y cuartos respectivamente y tomando posiciones de cara a la pelea por el Grupo N con 3,9’’ de diferencia entre ambos. Los dos equipos locales, los de Vicente Bolaños-Magnolia Herrera (Mitsubishi Lancer Evo IX) y José Luis Barrios-Amaranto Martel (Subaru Impreza WRX STi), séptimos y décimos respectivamente, pudieron aquí con el tinerfeño y el lanzaroteño, aunque en el caso de los de ‘Mitsu’ con ritmo suficiente como para seguir aspirando de entrada a la victoria. Sin embargo, como en Telde, se quedaba en el enlace hacia el siguiente tramo.
José Mari Ponce-Carlos Larrodé (BMW M3) eran quintos con sólo cinco décimas de margen respecto a Ángel Marrero-Víctor Marrero (Honda Civic Type R), mientras Yeray Lemes-Rogelio Peñate (Volkswagen Golf GTI) sólo podían ser octavos con el embrague prácticamente frito. Félix González-Juan Melián (Skoda Octavia Kit Car) les seguían en esa clasificación provisional, en su caso, con la temperatura del motor más alta de lo debido, algo que preocupaba al teldense de cara a la que se les venía encima.
La confirmación de Toñi
Los 19,32 km de Fontanales-Las Presas se celebró bajo una levísima lluvia que minó la confianza de los pilotos, sobre todo la de Marco Lorenzo, que nunca había corrido en esas condiciones con el Focus RS WRC. La niebla de los primeros kilómetros lo hicieron todo un poco más difícil, así que aquí Toñi Ponce tiró de veteranía a pesar de que en una especial larga como ésta temía desfondarse. El de Skoda fortificaba su liderato con otros 9,9’’ sobre el tinerfeño.
A más de cuarenta segundos de los WRC, pero recuperando la iniciativa en una esperada lucha por el podio con José Mari Ponce-Carlos Larrodé, Ángel Marrero y Víctor Marrero hacían un gran registro que los alejaba a 7,1’’ de los de BMW en la general. Rubén Curbelo marcaba el scratch en Grupo N, pero caía a la sexta plaza con Eduardo Domínguez 3,1’’ por encima de él. En esta categoría se producía la baja de Vicente Bolaños-Magnolia Herrera, de nuevo por avería en su ‘Evo IX’.
Yeray Lemes se mantenía a duras penas séptimo pero al borde del abandono porque el embrague de su Golf GTI había perecido ya en acto de servicio. Enrique Cruz ya era octavo, con Miguel Quintino-Carlos García (BMW M3) emparedado entre los dos R2, ya que Raúl Quesada-Pedro Domínguez les seguían en décima plaza a sólo tres décimas.
Tres de tres
Y para irse camino de su asistencia de la Plaza de Sintes en Teror con la satisfacción del trabajo bien hecho, Toñi Ponce culminó el pleno de scratch con el mejor crono en ‘San Isidro’ (6,32 km). 1,8 segundos más al bolsillo -13,3 en la general- pero con Marco Lorenzo preparado para salir a atacar en la repetición por estas tres mismas especiales en cuestión de hora y media.
Esta especial confirmaba que, a espaldas de los dos favoritos, se abría un frente interesantísimo, el de la tercera plaza. José Mari Ponce reaccionaba aquí para reducir en 1,1’’ la ventaja de Ángel Marrero, muy serio en estos primeros compases del Rally Villa de Teror, novena cita del regional canario y quinta del provincial de Las Palmas, certamen que el piloto de Honda lideraba tras Telde.
Eduardo Domínguez, a pesar de ser octavo en este tramo, amplió su ventaja frente a Rubén Curbelo en el Grupo N. José Luis Barrios, tercero en esta categoría, se quejaba de un bajón de rendimiento de los frenos de su Impreza a pesar de escalar a la décima plaza absoluta. Domínguez y Curbelo se mantenían quinto y sexto de esa clasificación provisional.
Buen tramo para Barrios, pero también para Félix González, que tras un comienzo muy titubeante con el Skoda Octavia Kit Car lograba el sexto mejor crono y recuperaba hasta el decimotercero de la provisional por delante de Yeray Lemes, hundido sin embrague y con los frenos fundidos. Si el lanzaroteño venía a hacer kilómetros tranquilo, estaba claro que no iba a ser así…
Pero si a un equipo dio alas este tramo express de San Isidro, el más cercano al casco urbano de Telde, fue al de Miguel Quintino y Carlos García, que gracias a su quinto mejor tiempo ganaban dos puestos, pasando de la novena a la séptima.
Quesada, al mando del Grupo R2
Había mucha tensión en la asistencia de Raúl Quesada-Pedro Domínguez (Renault Twingo) y Enrique Cruz-David Rivero (Ford Fiesta) en esos minutos previos a la disputa del primer bucle porque las opciones de uno y otro al regional pasaban en buena medida por este Rally Villa de Teror. Ya en tramo, el de Valleseco fue el que lanzó la carrera con un primer scratch en ‘Las Emisoras’ con 3,3’’ de ventaja respecto al tinerfeño, que advertía en meta que las diferencias importantes se darían en el tramo siguiente.
Y no se equivocaba el de Copi Sport, porque en ‘Fontanales-Las Presas’ daba la vuelta al marcador con el séptimo mejor crono absoluto y sacándole a Quesada 4,8’’, que perdía el liderato por segundo y medio. Pero después de temporada y media de pulso continuo, estaba claro que a pesar de sus 6,32 km, ‘San Isidro’ podía elevar aún más la tensión. Y lo hizo. Segundo scratch de Quesada con más de tres segundos y liderato de ida y vuelta con 2,2’’ respecto a Cruz. Además, eran ya octavo y noveno de la general pisándole los talones al M3 de Quintino.
Más atrás, y como grandes sorpresas de esta primera sección, Carlos Santana-Pity Ramos (Renault Clio) y Juan José León-Jorge Déniz (Renault Mégane).
Ramos domina entre los Yaris
En la Copa Toyota ENMA, Domingo Ramos y Daniel Sosa (Toyota Yaris TS) no habían dado alternativa a Ayoze Benítez y Joel Benítez (Toyota Yaris TS), segundos después de los las dos primeras especiales. Pero donde menos se lo esperaba, en 'San Isidro', llegó el tropiezo en forma de rotura de palier que los mandó a la última posición de este trofeo monomarca. Así las cosas, los Benítez heredaron esa primera plaza, seguidos a más de medio minuto de Basilio Hernández-Orlando Rivero, en su caso, jugándose esa segunda posición con Raúl Fernández-José Vega. Noé Armas y Omar Godinho, que habían sido terceros en el TC1, se quedaron al margen de esta lucha cuando en el segundo tramo tuvieron que abandonar por salida de carretera. En el Trofeo de Promoción Talleres Multimarca ENMA, Rubén Curbelo acababa esta primera sección como líder indiscutible, con Francisco López-Esteban Santana (Renault Mégane Coupé) y Óliver Nieves-Javier Alonso (Nissan Micra 160 SR) a continuación.
En cuanto abandonos, junto al de Vicente Bolaños y Magnolia Herrera, también se produjeron los de Fran Santana-Pedro Quesada (Opel Corsa Kit Car) y el de Daniel Santana-Jorge Galván (Honda Civic VTEC). En el segundo tramo caerían también por avería José Antonio Medina-Acaymo García (Renault Mégane) y Josué González-Marcos González (Renault Mégane) y Noé Armas-Omar Godinho (Toyota Yaris TS), cuya salida de carretera obligó a neutralizar el tramo por precaución para que el copiloto pudiera ser trasladado en ambulancia. Afortunadamente todo quedó en un susto.
