Los campeones regionales de 2008 (el título del pasado año sigue pendiente de alguna de las reclamaciones realizadas a finales de temporada por Santi Concepción) ya pueden ir buscando un hueco en sus vitrinas. En el Rally Villa de Granadilla, quinta cita de la temporada, Viera y Pérez lograron su cuarta victoria en otras tantas participaciones. Es su segundo triunfo en un coeficiente seis junto al logrado en Santa Brígida, resultado que se suma al 12 del Rally Islas Canarias y al diez del Isla de Gran Canaria. Ahora mismo sólo necesitan dos victorias más en una prueba de coeficiente intermedio para lograr matemáticamente el título.
Al contrario de lo que cabía esperar, éste de Granadilla no fue un rally mucho más difícil que los tres anteriores. Seis scratch de seis posibles y, además, actualizando el récord de las tres especiales en liza, tres plusmarcas que ya tenían su nombre del pasado año. Viera estaba exultante al terminar la carrera y reconoció que el coche (que estrenaba motor) funcionó “mejor que nunca”. (Ver resumen primera sección del XIX Rally Villa de Granadilla)
Con este panorama, Juan Luis Cruz y Carlos Arocha no fueron una alternativa real porque desde el segundo tramo, el largo de Frontón-Martela, los duendes de la electrónica se adueñaron de su Subaru Impreza WRC. Sin bang-bang y obligado a ir con el programa electrónico que se activan en los enlaces –el de carrera dejó de funcionar en esa especial-, Cruz sólo pudo encajar que éste no iba a ser su rally y vigilar a Marco Lorenzo, quien se le había subido a las barbas en la primera sección. En la segunda y a pesar de esa infinidad de problemas, Cruz y Arocha tiraron de orgullo para recuperar ya en Atogo la segunda posición y aunque se dejó ir en el tramo final de Arico, 9,6’’ decantaron esa plaza a su favor.
Muchos tenían a Marco Lorenzo y Néstor Gómez en el punto de mira en este rally. Tras la segunda plaza del Rally Isla de Gran Canaria y el abandono del Orvecame Norte, en casa y con un tramo de casi veinte kilómetros que favorecía a su Porsche, no estar entre los tres primeros podía considerarse una pequeña derrota. Empezaron con muchas dudas en Atogo, uno de los peores tramos de Canarias para un GT, pero hicieron propósito de enmienda en el primer paso por Frontón-Martela, pasando de la sexta a la segunda posición. Fiel al planteamiento de esta primera mitad de temporada, Lorenzo no se cegó con esa posición que igualaría el resultado del Rally Isla de Gran Canaria, y cuando Juan Luis Cruz la recuperó, siguió atacando, pero sin cometer locuras. Además dejó algún detalle muy positivo, como la mejora en 5,3 segundos en su segunda pasada por Atogo.
Al término de la primera sección Eduardo Domínguez y Dailos González (Mitsubishi Lancer Evo IX) habían aprovechado los problemas con el turbo y con el tren delantero de Evelio Rodríguez y Samuel Martín (Mitsubishi Lancer Evo VIII) para arrebatarle la cuarta posición. Pero a pesar de correr cerca de casa, el tinerfeño no pudo detener al palmero y en Atogo volvían a intercambiar posiciones. En La Martela y sobre todo en Arico (donde marcó un tercer scratch absoluto) Domínguez insistió pero el tiempo recuperado no pudo neutralizar los casi seis segundos que había perdido en Atogo, la pesadilla del vecedor absoluto del grupo N en este rally.
Si Evelio Rodríguez y Samuel Martín se quitaron la espina del Orvecame Norte, cuando perdieron la segunda posición frente a Roberto Negrín por la mínima, Iván Méndez y Jonathan González también saldaron una importante deuda. Hasta ahora se les había resistido la modalidad de rallys desde que se subieron al Ford Fiesta Súper 1.600, pero por fin pudieron acabar y, además, como sextos clasificados. El tinerfeño hizo todo el rally con los dedos cruzados, ya que empezaron con algún que otro achaque de la bomba de gasolina, algo que no se notó en los tiempos, ya que se permitió auparse hasta un quinto mejor tiempo en La Catedral, Atogo. Méndez se impuso a José Iván Figueroa y Zebensuí Valiente (Ford Puma Kit Car), compañeros de viaje desde los primeros compases del rally pero siempre por detrás de los de Ford.
Roberto González y Juan Sanabria (Mitsubishi Lancer Evo VI) se descolgaron en esta segunda sección de la pelea por la sexta posición, cayendo incluso hasta la décima posición en el tramo final de Arico. Los culpables: Alberto Reyes y Conrado Goya que se pelearon más de lo esperado con su BMW M3 en el primer bucle pero que en el segundo subieron como la espuma, empujando a Pedro Afonso y Javier Afonso a elevar su ritmo con el Renault Clio S1600 si no querían perder la novena posición. Pero Reyes tuco en este rally un feeling especial con el tramo de Arico, el que cerraba cada sección. Su sexto mejor tiempo absoluto lo catapultó de la décima a la octava posición final, superando no sólo a los Afonso, también a González, el gran damnificado al caer dos posiciones en 8,5 kilómetros.
Con lógicos problemas de adaptación al Honda Civic que le habían prestado en Granadilla, Víctor Fariña tuvo que tomarse este rally con más tranquilidad de lo que cabía esperar. Aún así, junto a su hermano Jonay pudo lograr la undécima posición, aunque eso sí, con Enrique Cruz y Mahy García apretándoles de lo lindo con el Ford Fiesta R2 hasta el último metro de este rally. El tercer piloto de Copi Sport tuvo una actuación memorable en la primera pasada por Atogo con un séptimo scratch y sólo el tramo largo de Frontón-Martela en el que primaba la potencia, lo privó de meter la cabeza entre los diez primeros. En este sentido hay un dato revelador, que Cruz y García siempre estuvieron entre los diez más rápidos salvo en esa especial, la más larga de esta edición del Rally Granadilla.
En la lucha entre los dos R2 se interpuso el Renault Clio de Césa Cruz-Ángel Cruz decimoterceros por delante del Renault Twingo de Raúl Quesada y Pedro Domínguez, más satisfechos del funcionamiento del coche en su debut tinerfeño tras los cambios hechos en la suspensión que por el propio resultado.
Por trofeos, el 1.6 Tenerife se lo llevaron Samuel Díaz y Jonathan Luis, a 14,3 segundos de Iván Llantino y Samuel Sierra, segundos clasificados a 36,5’’ de Alexis Umpiérrez y Jonay Rodríguez, todos al volante de sendos Citroën Saxo. En el Opel Corsa, Eduardo Álvarez y José Alberto Barreto se impusieron por la mínima, por sólo tres segundos a Darío Mesa y Ányelo Socas, seguidos ya a más de 36’’ por Azael Hernández y Fabián Estévez.
