Después de la lluvia de títulos del pasado Rally La Palma Isla Bonita, la X Subida a La Pasadilla, como decimotercera cita del Campeonato de Canarias de Montaña y sexta y última del provincial de Las Palmas debía encaminar el primero a favor de Ángel Bello (Audi A4 Quattro) y decidir el segundo bien para Modesto Martín (Porsche 996 GT3), Rubén Curbelo (Mitsubishi Lancer Evo IX) o el ausente y líder de la provisional Ányelo Padrón.
Bello y Martín eran después de su exhibición de Fataga y San Bartolomé, los favoritos, pero la situación de uno y otro recomendaba más cautela que ambición. Con un título en juego y bastante de la mano -el tinerfeño sólo debía puntuar aquí y en Guía de Isora y al grancanario le valía un cuarto en turismos-, quizá la victoria absoluta era algo anecdótico. Esto podía beneficiar a Iván Armas (BMW M3), que volvía de unas largas vacaciones -boda y luna de miel incluidas- y podía sumar su segundo triunfo del año tras Moya. Para redondear la lista de favoritos, Curbelo completaba la nómina de pilotos que a lo largo de 2011 habían logrado una victoria absoluta, en su caso, en Haría, Lanzarote.
Ya desde entrenamientos quedó claro que no era el día de Ángel Bello. A su Audi A4 Quattro, un purasangre hecho para dar rienda suelta a su velocidad punta en circuito, se le atragantaba una de las estrechísimas curvas de este trazado. Sencillamente su radio de giro era insuficiente para hacerlo de un golpe de volante, teniendo incluso que maniobrar, así que la victoria y hasta el podio eran una quimera. El tinerfeño sólo podía ser cuarto en los ensayos por detrás de Modesto Martín -que se quejaba de la poca estabilidad de su Porsche en las rectas con asfalto rizado-, Iván Armas y Rubén Curbelo.
La primera oficial fue una repetición con Martín afianzándose como el hombre a batir y demostrando que iba a por su primer título absoluto a lo grande, ganando. Sin el motor bueno en su M3, Armas sabía que tenía difícil disputarle esa primera plaza en un recorrido en el que se alcanzan puntas terroríficas, y se limitó a recuperar las sensaciones con el coche antes de un Rally de Maspalomas al que tiene ganas. Pero no podía dormirse, porque por detrás venía empujando, y de qué forma, Rubén Curbelo. El lanzaroteño se quedó a menos de medio segundo del de Marzagán, cerrando las puertas del podio incluso a un Ángel Bello totalmente rendido a su suerte en esta carrera. Lo suyo no era un problema de pueda a punto. No había solución, así que sólo quedaba defenderse de los ataques de pilotos como Jesús Lemes, que estrenaba el Opel Corsa de su paisano David Tenorio con la cuarta plaza provisional a 122 milésimas de Bello y a 137 de un peleón Daniel Santana.
El lanzaroteño y el satauteño se estaban jugando la segunda plaza del Trofeo de Promoción Talleres Multimarca ENMA, aunque en el caso de Santana lo hacía empezando con mal pie. Antes incluso de los entrenamientos rompió dos veces palier y, tras esa primera toma de contacto pinchó tocando la dirección. En esa manga oficial inaugural le siguieron Javier Cruz (BMW M3), que volvía tras la salida de carretera del Rally Islas Canarias, y Francisco Álamo, octavo al pinchar en el tramo final del recorrido y con buenas perspectivas, ya que había sido quinto en entrenamientos con el Mitsubishi Lancer EVO VI que había estrenado semanas atrás en el Rally Villa de Teror.
Iván Alemán (Renault Clio Cup) repetía después de la buena experiencia de Fataga y San Bartolomé como noveno de la provisional por delante de Yeray Pérez (Kia Río), Aythami Afonso (Citröen Saxo VTS), Kilian Martín (BMW 325i), Juan Francisco Suárez (Toyota Yaris TS), Heriberto Santana (Volkswagen Polo TDI) y Yeray Collado (BMW 325i).
La segunda oficial no trajo consigo cambios demasiado grandes, en parte, por la gran cantidad de penalizaciones que se produjeron al no ser avisados algunos pilotos de que era turno de salir. Al margen de castigos y logrando de la forma más brillante posible su primer título provincial de Las Palmas de montaña, Modesto Martín puso la puntilla al segundo triunfo del año con un 5:24.962 que dejaba a Iván Armas a casi seis segundos. El de Porsche estaba encantado con un resultado que lo lleva a la élite de una especialidad en la que debutó hace sólo unas pocas temporadas. Y amenaza con repetir el año que viene con el 996 GT3.
Armas apretó en esta manga, pero un llantazo que afectó a la dirección lo dejó casi igual que estaba, empeorando en unas pocas milésimas su crono de la anterior pasada. Esto supuso la oportunidad que buscaba Rubén Curbelo, que aunque tenía asegurado tanto el triunfo del Grupo N como el Promoción quería subir un peldaño más tras el abandono de Telde. Pero el lanzaroteño fue junto a Daniel Santana, Iván Alemán, Aythami Afonso y David Ortega uno de los penalizados al cogerles totalmente a contrapié el gran número de bajas que se cobró la primera manga y que no salieron a esta segunda.
Con Curbelo en el mismo sitio, tercero, y Santana penalizado diez segundos, tampoco pudo desalojar de la cuarta plaza y segunda del Promoción a Jesús Lemes, sorprendido con su rendimiento en La Pasadilla. Ángel Bello no pudo siquiera salir al quedarse sin embrague en su Audi A4 Quattro, aunque cumpliendo el trámite de puntuar en una prueba que no estaba prevista en principio en el calendario de su equipo. Con Bello y Santana quinto y sexto respectivamente, Javier Cruz y Francisco Álamo también se mantuvieron en sus posiciones, en el caso del de Mitsubishi, porque el coche no pudo estar listo a tiempo para la segunda manga.
Yeray Pérez sí pudo imponerse a Iván Alemán, aunque en el caso del de Renault, por culpa de la penalización de diez segundos que sufrió. Otro de los castigados, Aythami Afonso, no pudo pasar de la undécima plaza y cuarta del promoción, por delante, eso sí, de sus rivales en este trofeo Kilian Martín y Juan Francisco Suárez, decimotercero y decimocuarto respectivamente al ser superados en esa ascensión final por Heriberto Santana, duodécimo. En Grupo H la victoria fue para José María Rodríguez, con Alfa Romeo GTAM.
El homenaje del campeón
En barquetas ganó el que desde San Bartolomé ya era el campeón provincial de la categoría. Julián Falcón (Speed Car GT 1000) no erró ninguno de sus tres disparos, a pesar de que era la primera vez que se las veía con los más de nueve kilómetros de La Pasadilla. Los entrenamientos se los tomó en serio tomando distancias respecto al tinerfeño Diego Rodríguez (Speed Car GTR 1000).
Y aunque fue un triunfo holgado -la ventaja final fue de 6,2 segundos-, Falcón no se libró de problemas en ninguna de las dos mangas oficiales. En la primera llegó a meta con la llanta trasera derecha resquebrajada y en la segunda se encontró con un turismo por el camino marcando el 6:14.970 que quedará hasta 2012 como el récord en CM, ya que estaba vacante desde que esta prueba amplió su distancia. Diego Rodríguez no tenía otras pretensiones que las de sumar unos buenos puntos para el regional y hacer algunos cambios en los reglajes de su Speed Car tras dar un paso atrás en su puesta a punto en Tamaimo. Por ello el tinerfeño quedó satisfecho con su resultado a pesar del trompo que hizo en la primera horquilla tras el pueblo al intentar recuperar segundos por culpa -él también- de otra penalización.
Entre los abandonos de esta décima edición de la Subida de La Pasadilla, hubo que lamentar los de Vicente Arencibia (problemas de temperatura en su Renault Clio), José Sánchez (ruido sospechoso en el motor de su Ford Escort Cosworth), Jonathan González (se le rompió el soporte del escape en la primera manga y quemó el recubrimiento del depósito de gasolina de su Kia Picanto), además de Isabel Santana (Renault 5 GT Turbo) y Santiago Cabrera (Opel Ascona), por avería en la primera manga y entrenamientos respectivamente.
