Se podría decir que todos –piloto, copiloto y todo el equipo técnico de Volkswagen Motorsport desplazado a estos test- han quedado satisfechos. Yeray se ha adaptado bien al primer 4x4 atmosférico al que se ha subido en toda su vida y en los 72 kilómetros que ha hecho al volante del Skoda Fabia Súper 2000 ha sido capaz de ponerlo a su gusto en tierra. Las pruebas se han llevado a cabo desde las 9:30 de la mañana y hasta pasada la una de la tarde sobre un tramo de 4,2 kilómetros ubicado en las proximidades de la localidad francesa de Nabonne. Y lo han hecho con una unidad de pruebas del equipo, no con la que llevarán en el rally que arrancará el viernes. Eso sí, el coche era estéticamente idéntico, incluyendo la decoración y el nombre del lanzaroteñoy el grancanario en las ventanas traseras.
Ni a Lemes ni a Peñate, ni tampoco a Alberto Medina, gerente de Skoda Canarias y que no se ha separado de ellos desde ayer, se les han pegado las sábanas. A las siete estaban ya preparados para la faena y, media hora después, el piloto ya estaba sentado en el habitáculo para empezar a poner los mandos a su gusto. Primera toma de contacto con el equipo y, sobre todo, con el hombre que –como ya avanzamos en MotorEnLinea.es el pasado martes- será clave en toda esta aventura, Fabrice Van Ertvelde, el ingeniero que Volkswagen Motorsport le ha asignado a los canarios en el Rally de Catalunya y, muy posiblemente, quien tenga que transmitir a Kris Nissen el mayor o menor potencial de Lemes. En definitiva, su tutor, pero también su examinador.
Hoy, de hecho, podríamos decir que ha empezado el examen. En Volkswagen Motorsport saben qué buscan. No basta con un piloto rápido, quieren a alguien que les guíe en la evolución y puesta a punto del Polo R WRC, un coche que debería debutar en 2013 pero que ya hay quien asegura que lo hará a finales de la próxima campaña. Por ello, en esa batida que están haciendo peinando las categorías inferiores del Mundial de Rallys, buscan a alguien con ese sexto sentido capaz de intuir qué camino hay que seguir en el plano técnico para hacer un coche competitivo.
La metodología de trabajo hoy, con Van Ertvelde y dos técnicos más trabajando en exclusiva para Lemes, ha sido similar a la que se emplea en circuitos. Tandas cortas de dos vueltas al circuito de 4,2 km y vuelta a la asistencia para transmitir las sensaciones al ingeniero con la ayuda del ‘copi’, Rogelio Peñate, y de Alberto Medina. La primera hora y media ha servido para familiarizarse no sólo con el coche, también con el propio trazado. Una vez logrado, han empezado a afinar con la puesta a punta de suspensiones y diferenciales hasta, allá por la vuelta diez, dar con la configuración que para Yeray era la perfecta para su estilo de conducción.
Pero como estaban para probar, han querido rizar el rizo y en vez de dar un paso adelante, dieron, para sorpresa del piloto, dos para atrás. “Habíamos empezado la mañana con un ‘set-up’ básico, y a partir de ahí hemos empezado a mejorar hasta dar con uno con el que Yeray se sentía muy cómodo porque le dejaba jugar de atrás. Pero creo que a partir de ahí, como vieron que ya habíamos adelantado parte del trabajo, nos pusieron a prueba”. Habla Rogelio Peñate, que cerró el cuaderno de notas cuando vio que su compañero decidía no completar la tanda de dos giros y volvía a la asistencia. “Cuando le explicamos que el coche no sólo no era menos subvirador sino que lo era mucho más se rió y asintió con la cabeza”.
“Van Ertvelde se alegró de ver que Yeray no se limitaba a decir que todo iba bien a pesar de que las sensaciones no fueran igual de buenas”, explica Alberto Medina, uno más del equipo en estos dos días vitales para la preparación del Rally de Catalunya. “Nos dijo que era muy bueno que fuera peor el coche y yo al principio no entendía nada, pero enseguida caí. Lo que nos estaba diciendo es que las modificaciones se habían hecho para provocar un mayor subviraje y que se había dado cuenta rápido. Tenía feeling con el coche, eso era lo bueno”, concluye Rogelio, hoy copiloto e intérprete.
Es lo que más satisfechos ha dejado al pequeño equipo técnico que Volkswagen Motorsport ha desplazado este fin de semana a estos test privados y en los que ni siquiera ha estado el que será su compañero de equipo en Catalunya, el alemán Christian Riedemann. Lemes ha hecho lo que estaba programado, ha sabido interpretar las reacciones del coche, ha transmitido con cierta fidelidad las sensaciones que le transmitía y ha tenido el suficiente criterio y personalidad para pedir volver a ese punto óptimo que alcanzaron mediada la sesión.
Además de para trabajar sobre el coche, también ha habido tiempo para que Yeray y Rogelio recibieran las primeras consignas de qué deben hacer o, por lo menos, qué se espera de ellos en este rally. Nada de ser el Súper 2000 más rápido, nada de exhibiciones y, sobre todo, llegar a meta. Este lunes, de nuevo test pero sobre asfalto y en el que ya podrán subirse a la unidad que hasta el próximo domingo será la suya.
Fotos: Volkswagen Canarias
