Desde que su nombre apareció en la primera lista de la temporada, la del Rally Villa de Santa Brígida, era el favorito para llevarse el Trofeo de Promoción 2011. Pero una cosa es ser el candidato número uno, y otra que no cueste conseguir el título. Rubén Curbelo (Mitsubishi Lancer Evo VIII MR) ha tenido que sudar el mono para lograrlo y ayer hizo repaso en Radio Canarias de lo que ha sido su mejor campaña desde que dejó los karts para pasarse a los rallys.
Y cuando decimos que le costó lo suyo no sólo hablamos de las doce pruebas de las que ha constado esta edición del ‘Promoción’, concretamente del pasado Rally Isla de Lanzarote, carrera en la que Rubén y su copiloto, Samuel Vega, necesitaban sí o sí la victoria. Corriendo en casa y en el mismo escenario en el que el pasado año logró el triunfo absoluto, en principio no debía tener demasiados problemas para lograr imponerse a Daniel Santana y Jesús María Lemes, pero un trompo en una zona muy delicada tuvo un coste en tiempo que lo mandó a la decimotercera posición absoluta y a casi veinte segundos del líder de su categoría. Al de Mitsubishi aún se le ponían los pelos de punta al recordarlo. “En la cuarta curva de ese tramo –‘Las Nieves-Tabayesco-, con los neumáticos fríos, el asfalto húmedo y la neblina, entramos en cuarta velocidad y tal cual empezamos a trazar, perdimos el control durante unos treinta metros y sólo podíamos ver los árboles. La parte de atrás del coche tocó la tierra y eso nos colocó de nuevo en la carretera, pero nos llevó algunos kilómetros volver a tener la cabeza en la carrera. Si nos hubiera pasado lo mismo un poco más abajo, no habríamos podido escapar”, confesó.
Hasta la segunda especial no volvieron a recuperar el aliento, pero entonces ya se les había puesto cuesta arriba no sólo el triunfo en el Grupo N que lideraba José Luis Barrios, también el Trofeo de Promoción después del buen papel de Daniel Santana. Las diferencias con el de Honda eran salvables, de hecho poco a poco fue limándolas hasta darle caza, pero Barrios fue un hueso duro de roer. “Hicieron un trabajo increíble. Los dos fueron muy rápido y marcaron distancias respecto a nosotros en ese primer tramo. Luego, viendo cómo había ido la penúltima sección y que ya teníamos el liderato en el trofeo, decidimos que había que intentarlo. Pero fue extremadamente difícil ganar a Barrios. Le recuperamos 16’’, pero al final nos faltaron esas tres décimas”. Con este resultado, Rubén, lograba su sexto triunfo del año en su categoría, pleno de victorias para compensar un número importante de abandonos.
Conseguida una de sus metas que se marcó a medio plazo cuando dejó el karting, ahora toca poner las miras un poco más altas y más lejos en distancia. “Cada año nos hemos propuesto un poco más. Primero fue en Lanzarote, después Gran Canaria, y ahora nos gustaría intentar correr ese posible campeonato autonómico o alguna prueba en Tenerife”. Curbelo habla por tanto de dar el salto de la provincia de Las Palmas, al regional, auque conservando el Mitsubishi Lancer Evo IX que estrenó en la Subida de Fataga porque, según él, le queda “mucho que aprender todavía”. “No lo llevo ni al 70 por ciento de lo que permite el coche y mi meta siempre ha sido llevarlo a al ciento por ciento. Como Yeray Lemes, que lleva el Evo o cualquier coche al límite”.
El joven lanzaroteño sabe qué le espera. Ha coincidido a lo largo de este 2011 con los que serán, casi con total seguridad, sus rivales si se confirma su programa regional, algo que dependerá del presupuesto. “José Luis Barrios, Vicente Bolaños, Eduardo Domínguez… Todos son pilotos que van rápido y con mucha experiencia, así que habrá que tomarse muy en serio la temporada que viene”.
