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Una armadura para cruzar el desierto

  • El 'neck brace' ha supuesto un paso importante en la protección cervic

Enfrentarse a 9.000 kilómetros de dunas, pistas y montañas al manillar de una moto, todo ello a la mayor velocidad posible, no es tarea fácil. Este es el próximo reto que tendrá que afrontar el piloto español más laureado de la historia de los raids, Marc Coma. El piloto de Avià, competirá a partir del 1 de enero en su décimo Dakar. Pero para conseguir su cuarto triunfo en el rally más duro del planeta, primero se tienen que tomar precauciones y es que la participación en esta prueba requiere una armadura en condiciones.

El Dakar 2012 traza una diagonal desde Mar del Plata (Argentina) hasta Lima (Perú) —con un día de descanso en Chile—, que exigirá a todos los participantes un esfuerzo extremo en solitario. Con la única compañía de su KTM 450 Rally, Marc Coma se medirá un año más a los peligros del desierto y la dureza de la montaña. Para reducir lo máximo posible el riesgo de lesiones, el piloto del MRW KTM Team se equipará con todo tipo de protecciones más propias de un gladiador que de un deportista: casco, rodilleras, botas, coraza…

Sin duda, el primer elemento imprescindible para cualquier motorista es el casco. Integral, resistente pero ligero, y debidamente homologado para la competición, va complementado con unas gafas, cuya pantalla es intercambiable, en función del sol o las posibles rayas. Una de las últimas novedades en seguridad es la protección cervical, que rodea todo el cuello. Introducida hace pocos años, ésta ha supuesto un salto muy importante en la prevención de lesiones vertebrales.

Las altas temperaturas que sufren todos los participantes en tierras sudamericanas, no pueden servir de excusa para saltarse la mínima precaución posible. Marc Coma sabe de los riesgos que conlleva adentrarse en los desiertos y pistas por donde discurre el Dakar. Una simple piedra o un bache imprevisto, pueden dar al traste con las aspiraciones de los pilotos en este rally tan exigente. Por eso, el piloto de Avià cubre su torso con una coraza que cuenta con protecciones en el pecho, espalda, hombros y codos. Justo encima, una chaqueta ofrece al piloto numerosos bolsillos para guardar documentación y suplementos energéticos, y cremalleras para permitir o no la ventilación. Por otra parte, los guantes de un piloto de motos del Dakar combinan el máximo confort con la mayor sensibilidad posible en ambas manos.

En las extremidades inferiores hay dos elementos indispensables para enfrentarse al recorrido del rally debidamente protegido. Las rodilleras ortopédicas, que salvaguardan los huesos y ligamentos de la articulación, y unas botas rígidas y ajustables, que se encargan de proteger los tobillos y parte de las piernas.

Aunque son muchas las medidas de seguridad que se pueden tomar antes de afrontar el Dakar, la mejor precaución se encuentra en el talento del piloto. La técnica, el sentido común, la madurez y el control de la moto son características que describen perfectamente a un piloto como Marc Coma, que tratará de coronarse en Lima como ganador del Dakar por cuarta vez en su carrera deportiva.

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