Uno de los primeros fuegos que ha apagado la FIA en medio de la tormenta perfecta en que se ha convertido el Mundial de Rallys desde la detención de Vladimir Antonov, propietario de North One Sport, ha sido el de la WRC Academy. Creada para proporcionar al campeonato una categoría de base para jóvenes pilotos, fue una apuesta personal de Jean Todt y él mismo se ha encargado de buscar soluciones rápidas que aseguren la puesta en marcha de la segunda promoción.
Además de cambios en el reglamento, lo más llamativo y lo que implica modificaciones más profundas en el planteamiento de esta copa monomarca es el relevo en la figura del promotor. Con North One Sport inoperativo va a ser M-Sport, la empresa que hasta ahora controlaba el suministro y mantenimiento de los vehículos, quien lleve las riendas de ‘la Academia’.
Esa mayor implicación de M-Sport va a tener una ventaja para el que resulte ganador, ya que si bien antes el premio era de una beca de medio millón de euros, ahora podrá elegir entre un programa completo en el mundial con un R2 o uno más limitado de cinco pruebas con un Súper 2000. Tratándose de la estructura que capitanea Malcolm Wilson, obviamente hablamos siempre de un Ford Fiesta.
Esta alternativa refuerza la capacidad de promoción de jóvenes talentos de la WRC Academy –su verdadera razón de ser- y, de paso, le da a M-Sport otra herramienta más para peinar las listas de inscritos en busca del futuro Loeb. Suya y de la FIA será la responsabilidad de formar y asesorar a los pilotos durante todo el campeonato, que mantendrá un calendario con seis pruebas: Portugal, Grecia y Finlandia –las tres en tierra- y Alemania, Francia y España –en asfalto.
El precio de inscripción ha quedado fijado en 145.000 euros, incluyendo el alquiler y el mantenimiento de los Ford Fiesta R2 que, como en su primera edición, estarán calzados por neumáticos Pirelli. Ya sea por los nubarrones que se ciernen sobre el campeonato o por la propia crisis económica, parece que la inscripción no iba a buen ritmo, ya que se ha abierto la mano para que pilotos que participaron el pasado año, puedan volver a hacerlo, algo que inicialmente no estaba contemplado. Para ser elegido como participante, los conductores deben haber nacido después del 14 de noviembre de 1986 y no haber competido como piloto prioritario en más de siete rallys del WRC antes del 1 de enero de 2012.
El pasado año fue el norirlandés Craig Breen el vencedor de la WRC Academy en un final de infarto que, ante el empate a 111 puntos con el estonio Egon Kaur, se dirimió por el número de scratch conseguidos. Yeray Lemes fue uno de los protagonistas de esa primera promoción de ‘la Academia’ al lograr dos podios y la cuarta posición final.
