Las estadísticas de la marca dicen que, además de ser uno de los modelos más vendidos de su categoría, el Ibiza es el preferido entre los más jóvenes. ¿Y qué es lo que más valora la muchachada? Pues, evidentemente, el diseño. Por ello, el facelift de 2012 tira de una imagen más afilada y vivaz estableciendo además las nuevas coordenadas estilísticas que seguirán a partir de ahora los nuevos Seat.
Lo más característico de la nueva imagen son los faros, ahora más sofisticados y preciosistas como botón de muestra de un nuevo lenguaje de diseño que se detiene más en los detalles. Habrá dos alternativas, la halógena convencional o los bi-xenón con luz diurna de diodos LED (también trasera) que recorren el contorno de la óptica.
Entre uno y otro, la parrilla se ha alargado para acentuar la anchura del coche junto a la entrada de aire inferior. Los paragolpes también son de nuevo cuño, si bien los más esbeltos son los de la versión FR, acabado que añade también de serie -como el Style- unos nuevos faros antiniebla más grandes y que cubren la función de alumbrado estático en curva al girar la dirección.
Visto de perfil, este ‘Ibiza 4.2’ sigue identificándose por la línea dinámica que va desde los faros hasta la zaga incluyendo los pasos de rueda mientras otra discurre en sentido opuesto desde los hombros hasta los pilotos traseros.
Mejores acabados
El habitáculo echa mano, siempre según el fabricante, de calidades de acabado superiores y nuevas alternativas en tonos y materiales, abarcando incluso un tapizado en piel. Volante y mandos son nuevos, aunque siempre teniendo en cuenta la función por encima de la forma. Los instrumentos –ahora cubiertos de una nueva visera pero conservando el cuerpo tubular- son más sencillos de leer y la guantera es más grande (10,7 litros) e incluye luz interior.
Aquí las diferencias se aprecian en detalles tan nimios como el que la palanca de cambios sea más corta para un accionamiento más rápido. Los botones de los mandos son ahora más precisos y tienen unos recorridos más claramente definidos, igual que sucede en los coches de corte más premium. También la superficie del tablero se ha acolchado con un material espumado más agradable al tacto y que acarrea ventajas a nivel de aislamiento acústico.
Tres caracteres
Al margen de su nuevo rostro, el Ibiza conserva todo aquello que ha hecho de esta cuarta generación otro éxito de ventas. La plataforma sigue siendo exactamente la misma y sus tres carrocerías mantienen toda su personalidad. El cinco puertas es la opción idónea para los que buscan practicidad en un espacio contenido. Los 292 litros de su maletero son un buen ejemplo de lo que decimos. El tres puertas, el Ibiza SC, se define por su perfil más contundente y una espalda llena de personalidad propia de un cupé.
Pero si de lo que se trata es de funcionalidad, Seat estrenó el ST (Sports Tourer) hace ahora dos años’, una carrocería que se mantiene con los 430 litros de su maletero –cifra equiparable al de algunas reputadas berlinas medias- como principal hecho diferencial. Además, éste incluye detalles como los ganchos para cargar bolsas además de extras, redes de sujeción y otros extras para poder llevar equipaje en el techo. También su imagen familiar ha logrado calar entre un tipo de público que se sale de la media del conductor tipo que guarda un Ibiza en su garaje.
La gama de motores incluye el 1.2 de 60 CV y el 1.4 TSI con doble sobrealimentación que exhibe una potencia de 150 CV y disponible con caja de cambios DSG de 7 velocidades de serie. Esta versión acelera de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos y alcanza una velocidad punta de 212 km/h. Este motor se ofrece ahora también en la versión ST. Otra de las opciones es el propulsor 1.2 TSI Ecomotive de 105 CV y un par motor máximo de 175 Nm, con un consumo medio de tan sólo 5,1 litros/100 km y unas emisiones de 119 g/km gracias en parte al sistema Start/Stop que monta de serie.
En versión diesel el máximo exponente corresponde al Ibiza 1.2 TDI CR E-Ecomotive también equipado con función Auto Start/Stop y recuperación de energía. El consumo medio es de 3,4 litros, y corresponde a unas emisiones de 89 g/km de CO2, un valor ejemplar en todas sus variantes de carrocería. Este compacto motor TDI tiene una potencia de 75 CV y un excelente par motor de 180 Nm. Por último, el propulsor más potente en la gama diésel del Ibiza es el 2.0 TDI CR de 143 CV. Combina potencia con rendimiento y eficacia mostrando un consumo medio de 4.6 litros a los 100 km.
En cuanto a seguridad el nuevo Ibiza incluye control de estabilidad ESP, junto con el diferencial autoblocante electrónico XDS (a partir de 105 CV), además de un potente sistema de frenos con ABS. Asimismo, el nuevo Ibiza incorpora llantas de nuevo diseño que van de 15 a 17 pulgadas.
El fabricante anuncia que ya está disponible en la red de concesionarios y para todas estas carrocerías y versiones: cinco puertas, el SC de tres, el ST familiar e incluso el frugal E-Ecomotive o el potente FR de 150 CV. A falta de conocer los precios para el mercado canario, en Península la horquilla va desde los 11.950 euros del Ibiza SC 1.2 Reference de 60 CV a los 19.880 euros del Ibiza FR 1.4 TSI 150 CV y cambio DSG de 7 velocidades cinco puertas.
