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Triunfo y exclusión para Mikko Hirvonen

  • Solberg termina en una más que meritoria tercera posición
  • Dani Sordo sumó los tres puntos del Power Stage

Definitivamente, el de Portugal ha sido un rally de locos. No contentos con el abandono de Loeb a las primeras de cambio, con una segunda etapa infernal en la que cayeron Latvala y Solberg y la infinidad de problemas sufridos por Dani Sordo, el que había resultado ganador ha terminado siendo excluido por una irregularidad técnica. Los comisarios deportivos determinaron que el embrague del Citroën DS3 WRC de Mikko Hirvonen no estaba conforme con el de su ficha de homologación, de ahí que se tomara esta drástica medida bien entrada ya la noche del domingo.

Y no fue la única irregularidad encontrada, ya que el turbo también parecía ser distinto al de su ficha. Si bien, ante la duda, los comisarios prefirieron solicitar al Delegado Técnico de la FIA "un examen más detallado". De esta forma el finlandés se quedaba sin la que era su primera victoria en el WRC con Citroën y, por si fuera poco, perdiendo estrepitosamente un liderato efímero del mundial que vuelve así a manos de Sébastien Loeb. El inesperado triunfo fue así para el noruego Mads Østberg (Ford Fiesta RS WRC), seguido del ruso Evgeny Novikov y de un Petter Solberg que firmó la que posiblemente será la remontada del año al ser tercero a pesar de retirarse el viernes.

Una jornada tranquila

Paradójicamente, la última etapa del Rally de Portugal estaba siendo relativamente plácida. Todos estaban más pendientes de la actuación de los tres pilotos que optaban al podio que de lo que acontecía en la cabeza de cada uno de los tramos. Y es que curiosamente ninguno de ellos aparecía entre los primeros clasificados a lo largo del recorrido. Mikko Hirvonen, por ejemplo, sólo en la especial de Sambro 1 (la más corta con solo 5,08 km y que cerraba la primera sección de la mañana), se dignó a dejarse ver en la cuarta posición.

Pies de plomo por tanto  para un trío que tras superar la última etapa lograban el objetivo marcado. Al menos en ese momento. Hirvonen conseguía su primer triunfo con el Citroën DS3 WRC y, de paso, creía auparse hasta el primer puesto de la clasificación del mundial en detrimento de su compañero de equipo, Sebastian Loeb ausente desde la primera jornada. El piloto finlandés afirmó que nunca había pilotado tan lento como en esa última etapa y que, en esas condiciones, era muy complicado mantener la concentración. Como ejemplo, su tiempo en la última especial lo situó decimoquinto en la clasificación scratch, pero todo ese sacrificio acabó siendo en vano tras las verificaciones.

Peor lo pasaron Mads Østberg y Evgeny Novikov, aunque aquí el premio final fue mucho más sabroso. Mientras el noruego sufría algunos inconvenientes eléctricos en su Ford Fiesta RS WRC el ruso veía reducida su diferencia en la tabla de tiempos aquejado de problemas en el acelerador. Al final ambos pudieron cruzar la línea de meta y mantener sus respectivas posiciones. Østberg, que terminó con 1:51.8 de retraso sobre Hirvonen, acabaría logrando su primera victoria mundialista, mientras Novikov cerraba su participación en Portugal consiguiendo su primer podio en el WRC con tan solo 22,4 segundos de ventaja sobre Petter Solberg.

Sin duda el oficial de Ford fue uno de los principales protagonistas de este rally convulso. El domingo compartió con Latvala los mejores cronos para intentar contrarrestar, un día más, la diferencia que le separaba de la gloria del podio y acabó consiguiéndolo aunque fuera de pura carambola. Más aún cuando Solberg fue uno de los que sucumbió al caos climatológico del viernes volviendo el sábado por la norma de Rally 2 no demasiado perjudicado en la tabla clasificatoria al anularse los tramos de la última sección del la segunda etapa. Esta circunstancia le dio alas para intentar la machada que le ha llevado hasta la tercera posición de la general y conseguir unos valiosos puntos.

Los contratiempos también se cebaron especialmente con los pilotos de Mini el domingo. Y es que fue volver a aparecer la lluvia y cobrarse una nueva víctima, en este caso, Patrik Sandell que se ha salido en el tramo de 'Santana de Serra 2'. En lo que respecta a sus compañeros de marca, Armindo Arujo y Dani Sordo, la sangre no llegó al río pero volvieron a perder tiempo por culpa de sendos pinchazos. Sordo, sin embargo, amortiguó el duro golpe que supuso quedarse fuera de los diez primeros imponiéndose en el Power Stage y sumando tres puntos extras en su marcador. El resto del tanteo fue para Jari Matti Latvala y Ott Tanak, segundo y tercero, respectivamente, en este último asalto.

Afectado también por un pinchazo en el TC 21, Nasser Al-Attiyah perdía la quinta posición a favor de Martin Prokop recuperándola posteriormente en el Power Stage para cerrar su mejor clasificación en el mundial a 7:57.6 del líder. La exclusión de Hirvonen lo dejó cuarto.

Sexto fue Dennis Kuipers seguido por Sebastian Ogier y Thierry Neuville que realizó la última especial con la rueda pinchada.

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