Como en Azores, Canarias y como va a ser norma a lo largo de todo el año, los Fabia Súper 2000 de Skoda son los coches a batir y si por primera vez esta temporada coinciden los tres oficiales en una prueba del Intercontinental Rally Challenge, las opciones de los demás pilotos y marcas se reducen aún más. Junto al campeón Mikkelsen –fijo en este certamen con Skoda UK Motorsport-, en Irlanda van a estar Juho Hänninen y Jan Kopecky, además del joven alemán Sepp Wiegand.
Skoda lleva dos dobletes esta temporada, pero siempre ha habido un Peugeot en el tercer escalón del podio. En Azores fue Bryan Bouffier y, en Canarias, Luis Monzón, dos pilotos ausentes en Irlanda pero que podrían tener su relevo en el local Craig Breen o incluso en Mathieu Arzeno, los dos con sendos Peugeot 207 Súper 2000. Aún así, la consigna entre los pilotos de la marca checa sigue siendo salir a correr y sumar el mayor número de puntos de cara al título de constructores porque el de pilotos es cosa de Mikkelsen.
A diferencia del noruego, los dos componentes del equipo oficial no han catado nunca el asfalto irlandés hasta los test de esta semana. Jan Kopecky, que ganó en Canarias hace tres semanas, podría igualar los siete triunfos de Hänninen en caso de repetir aquí. “El rutómetro está lleno de especiales bacheadas y carreteras estrechas con asfalto resbaladizo. Haremos lo imposible para continuar la racha de buenos resultados de Skoda y reforzar su posición en la clasificación de marcas al sumar unos valiosos puntos”, afirma el checo.
Por su parte, Hänninen –campeón del IRC en 2010 y del SWRC en 2011 siempre con Skoda- vuelve después de ser segundo en Azores. “Va a ser mi estreno en Irlanda y creo que será uno de los rallys sobre asfalto más difíciles de cuantos he tomado parte. Las carreteras son rápidas pero estrechas y el asfalto, que es muy distinto al habitual, es muy probable que juegue un papel importante. Si llueve la pista estará llena de suciedad, lo que lo puede hacer muy complicado”, advierte el finlandés.
Foto: Rayco Suárez
