Bajo la misma fórmula que alumbró el C-Crosser, Citroën ha vuelto a recurrir al tándem Mitsubishi-Grupo PSA para renovar su apuesta en el segmento de los todocamino compactos. El C4 Aircross es pariente del ASX japonés y de la nueva generación del Peugeot 4008, pero a diferencia de éste último, Citroën ha preferido cambiarle el nombre para encajarlo dentro de esa subgama C4 que, poco a poco, ha ido abarcando todas las posibilidades que ofrece el segmento C junto a la carrocería b
erlina y la monovolumen (Picasso y Grand Picasso).
En los cinco años que han pasado desde que se lanzara el C-Crosser, Citroën ha encontrado una nueva identidad de estilo que se ha intentado aplicar en el C4 Aircross. Al tener que partir de la base del ASX –e igual que sucedió entonces con el Outlander-, hay aspectos de su arquitectura clónicos con él, pero los diseñadores han sabido sacar punta a aquellos detalles más susceptibles de ser personalizados.
Sucede en el frontal y la zaga, de los que luego hablaremos, pero también en el perfil, con la aleta de tiburón invertida, un recurso que se ensayó en el prototipo Hypnos (Salón del Automóvil de París de 2008) y que sirve para encabalgar la pequeña ventana que hay entre el pilar C y D con la trasera. Además, para remarcar su pertenencia a la familia SUV de Citroën se ha adornado con una rosa de los vientos. Pero donde el resultado es más llamativo es en el rostro del Aircross, más cercano al DS4 que al propio C4, sobre todo por la entrada de aire lateral en la que se encastra la fila de LED de la luz diurna, el tono chocolate de la carrocería escogido para la mayoría de las fotos oficiales del modelo o –ya yéndonos hacia el lateral-, el aire agresivo de las llantas de 18 pulgadas.
Destrás, los grupos ópticos con guías de luz también toman prestada la idea que estrenó el Hypnos y no sólo para darle ese aire de familia, también para optimizar los flujos de aire y favorecer la reducción de emisiones de gases contaminantes. Los intermitentes están integrados en los retrovisores y la cámara de visión trasera se esconde en el listón cromado del portón. Los embellecedores cromados que decoran tanto la zona inferior de la carrocería y del portón como de los cristales traseros oscurecidos aportan un toque de elegancia, de nuevo, acercándolo a la exitosa gama DS del fabricante francés. 
Igual que hace cinco años, la gran ventaja de recurrir a un socio como Mitsubishi es que quien busque un todocamino con todas las letras lo va a tener porque el C4 Aircross dispone del mismo sistema de tracción total inteligente que el ASX. Éste adapta la entrega de par entre las ruedas delanteras y traseras según las exigencias del conductor, el estado de la carretera o la velocidad del vehículo.
El piloto puede escoger entre los tres modos de conducció en el selector circular que hay tras la palanca de cambios. El de 4 ruedas motrices (4WD) realiza el reparto de par entre ambos trenes de forma automática, aunque para optimizar el consumo, se da primacía a las ruedas delanteras (alrededor de un 98 por ciento) cuando las condiciones de adherencia son suficientes. Si ésta se reduce, el reparto puede ser equitativo, es decir 50:50. Cuando la cosa se pone fea hay que llevar el mando rotatorio hasta la posición ‘Lock’, que mantiene esa proporción ‘fifty fifty’ de forma constante. Por último, el modo dos ruedas motrices (2WD) minimiza el consumo de combustible al reducir el número de piezas en movimiento.
De 115 a 150 CV
Desde la marca se afirma que este sistema de tracción integral inteligente encaja a la perfección con su filosofía de bajos consumos y emisiones porque tiene la particularidad de emplear un lubricante de baja viscosidad en la caja de reenvío. De hecho, con la motorización 1.6 Hdi de 115 CV puede presumir de nuevo de ofrecer el mejor nivel de emisiones de CO2 de su categoría. Asociada a una caja de cambios manual de seis marchas, esta mecánica está disponible en una versión de dos ruedas motrices que sólo emite 119 g/Km de CO2 y en una versión de cuatro ruedas motrices con unas emisiones de 129 g/Km de CO2.
El Citroën C4 Aircross cuenta desde su lanzamiento durante el mes de mayo de 2012 con la mecánica diésel HDi 150 en versiones de 2WD y 4WD, siempre con caja de cambios manual de seis velocidades. Este motor tiene una cilindrada de 1,8 litros y es el único diésel del mercado que cuenta con un sistema de calado variable en la distribución, un detalle técnico que le reporta ventajas a nivel de suavidad, confort de funcionamiento y prestaciones.
El motor de gasolina 1.6i de 115 CV se ofrece en versión de 2WD con cambio manual de cinco marchas. El 2.0i de 150 CV, también de gasolina, sólo estará disponible en algunos mercados fuera de Europa. Todos los que se van a comercializar aquí incorporan tecnologías para reducir las emisiones de CO2 como la tecnología Stop&Start, un alternador pilotado -que recupera la energía que se produce en las frenadas y en las deceleraciones-, y dirección asistida eléctrica, que sólo consume energía cuando el volante está en movimiento.
Cien por cien compacto
En cuanto a medidas, el C4 se circunscribe dentro de unas cotas compactas con 4,43 metros de largo, 1,8 de ancho y 1,63 metros de ancho. Su interior ofrece cinco plazas y su maletero tiene un volumen de carga de 442 litros. El habitáculo es prácticamente idéntico al del ASX de Mitsubishi, aunque tratándose de un modelo japonés esto asegura un buen equilibrio entre acabados, sencillez y funcionalidad. El C4 Aircross puede equipar un gran techo panorámico acristalado con protección para los rayos ultravioleta que incluye una cortinilla que se oculta mediante un pulsador eléctrico secuencial. Además se incluye una amplia oferta de equipamientos tecnológicos como el sistema de navegación Navidrive con pantalla táctil y cámara de visión trasera, acceso y arranque ‘manos libres’, sistema Hi-fi ROCKFORD, entre otros elementos.
Disponible en versiones de dos y cuatro ruedas motrices y tres niveles de acabado, Attraction, Seduction y Exclusive, el Citroën C4 Aircross empezará a comercializarse en el mercado canario a mediados de mayo de 2012 con un precio de partida que rondará (campaña incluida) los 20.400 euros.
