Hoy ha finalizado en Santander la segunda prueba puntuable para el Campeonato de España de Rallys, el Rally Cantabria. Allí y después de un año en el dique seco, Enrique García Ojeda y Pablo Marcos han hecho debutar el Citroën DS3 R3 de Autogomas.
En la primera jornada de la prueba disputada el viernes sobre cuatro tramos cronometrados –aunque el cuarto y último se tuvo que cancelar por seguridad-, Ojeda y su Citroën consiguieron finalizar la etapa en el tercer puesto absoluto, por detrás de los pilotos que compiten por el título nacional. En unas condiciones meteorológicas en absoluto favorables para los vehículos con tracción delantera, Ojeda consiguió mezclarse en la pelea por el podio con vehículos con 4x4 bajo un diluvio y unos tramos extremadamente complicados.
En la segunda etapa, la del sábado, en el primer tramo, el R3 de Ojeda obtuvo un tercer mejor crono que lo consolidaba en el podio. Pero en la siguiente especial esa arriesgada monta de neumáticos de seco fue fatal y el equipo cántabro se salió en un lugar tras hacer aquaplanning. El accidente podría haber quedado en anécdota, pero desgraciadamente para ellos, en la zona en la que se salieron no había publico y les llevó seis minutos salir del prado en el que quedaron atrapados.
Con ello perdían todas sus opciones de lograr ese merecido podio y sólo pudieron pasar por los dos tramos finales sin arriesgar para acabar en una duodécima plaza que sabía a poco después de todo ese esfuerzo. A pesar de ello Ojeda ganador en cinco ocasiones de este rally, estaba satisfecho al terminar, sobre todo por las buenas vibraciones que le había dado el vehículo. “El Citroën DS3 R3 me ha sorprendido. Desde el primer tramo he tenido muy buenas sensaciones, es un coche de carreras, rápido, fiable y con unas prestaciones impresionantes”.
Ojeda admite su parte de culpa en esa salida de carretera que acabó costándole un tercer puesto que era factible. “Teníamos el podio a nuestro alcance, pero he cometido un error al querer arriesgar con los neumáticos y nos hemos salido. Las condiciones del asfalto eran tremendas, con mucha agua y los tramos patinaban una barbaridad, pero hemos cumplido con el objetivo de poder ver el potencial del DS3 y ahora todos sabemos que podemos aspirar muy alto con este coche”.