Algunos fabricantes han aprovechado el escaparate que ofrece el Goodwood Festival of Speed celebrado en Londres este fin de semana para exponer, de forma directa o soslayada, algunas de sus novedades. Pero no nos r
eferimos únicamente a lo más novedoso, que también. La trascendencia de este evento es aprovechado por las marcas para hacer su agosto (en este caso en el mes de julio) mezclando el glamour de aquellos vehículos que marcaron una etapa gloriosa en el historia del automóvil con la exhibición de sus últimas creaciones.
En este sentido, Renault que había anunciado su vuelta al Goodwood Festival of Speed en 2012 para celebrar el aniversario de sus 110 años de historia en el desarrollo motores, lució algunos de los emblemas de la marca del rombo como el ‘Type K’ equipado con el primer motor Renault de cuatro cilindros que ganó la carrera París-Viena en 1902, el Viva Grand Sport de 1935 o el Alpine A110.
Pero también quisieron participar de una de las actividades que mayor atención concentra por parte de los espectadores que acuden a esta fiesta del motor. En la emblemática Subida de Goodwood Renault echó el resto con la participación de algunos de los deportivos que han marcado época como el 
Renault 5 Maxi Turbo, el Alpine A443 y el Megane Trophy contrastando con una de las pocas apariciones públicas del prototipo Alpine A110-50 pilotado por el mítico piloto francés Jean Ragnotti.
Pero indagando un poco más nos hemos encontrado con una auténtica novedad. Esta no es otra que la primera muestra oficial del nuevo Renault Clio RS, cuya versión básica se presentará en breves fechas. Carlos Tavares, director de operaciones de Renault, fue el hombre escogido para participar al volante de esta nueva montura que mostró el habitual decorado destinado a los vehículos de test en el que se difumina los rasgos del vehículo.
