El Porsche 918 Spyder continúa superando etapas inmerso, como la mayoría de los vehículos de la marca de Stuttgart, en un exhaustivo programa de pruebas que incluye desafiar al circuito de Nürburgring-Nordschleife para sacar el máximo rendimiento a este innovador superdeportivo enchufable de propulsión híbrida.
Una de las asociaciones más prolíferas para Porsche ha sido sin duda su relación con Martini Racing. Hoy ambos caminos han vuelto a unirse para convertirse en la imagen del 918 Spyder como ya lo hicieron otros modelos legendarios desde la década de los 70, una cooperación que aún se recuerda en nuestros días. Y es que los años a los que nos referimos fueron especialmente prósperos para Porsche. Sus victorias en el Targa-Florio en 1973, el Campeonato Mundial de Sport Prototipos de 1976 y sus triunfos en las 24 Horas de Le Mans en 1976 y 1977 con la memorable imagen de Martini formando parte de sus diseños son hoy objeto de culto representados en todos los casos en réplicas en miniatura de los más refinados coleccionistas.
Con esta nueva imagen, el 918 Spyder perfecciona el desarrollo de la combinación de un motor de alto rendimiento de combustión interna con dos motores eléctricos en los ejes delantero y trasero para lograr el mejor rendimiento y una elevada eficacia. La potencia conjunta eleva sus prestaciones hasta los 770 CV. El consumo de combustible se establece por el momento en 3 l/100 km lo que equivale a una cifra de emisiones de CO2 de 70 g/km. La carrocería realizada en fibra de carbono y plástico reforzado (CFRP) reduce el peso además de ofrecer una notable rigidez y precisión. Todo ello hace de este vehículo se convierta en el superdeportivo del futuro con una imagen que evoca los éxitos de modelos históricos de pasado.