Si en su debut de Ourense todo fue a pedir de boca, en el pasado Rally de Ferrol todo fueron problemas con el Ford Fiesta ‘N1’. Xevi Pons volvió a demostrar que, en buenas manos, un ‘Proto’ puede estar en posiciones de podio, pero un trompo y un fallo mecánico le impidió a él y a Xavier Amigo terminar la carrera.
“Fue una lástima por que tenía muchas esperanzas de hacer un buen resultado aquí. Cuando todo fue bien estuvimos en cabeza, pero el trompo y el problema de la bomba impidió acabar la prueba, algo que era nuestro objetivo a pesar de ir muy lejos de cabeza en la general”, explicó el catalán, que llegó a ir segundo de la provisional después del TC1 y que, tras el susto, aún fue capaz de volver a marcar tiempos muy competitivos.
Todos coinciden en que las cuatro pruebas que le quedan al nacional tienen un perfil que se adapta mucho mejor a los GT. Por ello el equipo ACSM Rally Team en el que milita esta temporada Pons va a poner en marcha el plan B, es decir, poner sobre la mesa el Porsche 997 GT3. El catalán ya compitió entre 2008 y 2009 en varios rallys con un 911 y tras probarlo hace semanas en los test de Baiona decidió salir con él a partir del Príncipe de Asturias.
“Ahora nos tenemos que centrar en asfalto en el próximo Rallye Príncipe de Asturias en el que estrenaremos el Porsche 911 GT3 del equipo y también en la cita de Burgos del nacional de tierra”, ya que como recuerda Xevi, tiene la posibilidad de lograr matemáticamente su segundo título nacional de tierra, en “el principal objetivo que tenemos este año”.
