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Hevia marca el terreno

  • El tercer tramo se tuvo que cancelar por motivos de seguridad

Alberto Hevia está dispuesto a estrechar el cerco en tono al liderato de Miguel Fuster en el Campeonato de España de Rallys de Asfalto. Corriendo en casa, en el Rally Príncipe de Asturias, el oficial de Skoda empezó fortísimo para abrir distancias en una primera etapa que sobre el papel le podía ser más propicia por su experiencia y por las características de su Skoda Fabia Súper 2000.

Sea por una u otra razón o porque ni Sergio Vallejo ni Miguel Fuster terminaron la jornada muy satisfechos, Hevia y su copiloto Javier Álvarez se fueron al hotel con 14,3’’ de ventaja. Como la pasada temporada, los Porsche serán sus rivales por la victoria, aunque en el caso de Fuster y Aviñó la diferencia de 20,7’’ es un mal punto de partida de cara a la segunda etapa. El alicantino se quejó de no tener bien reglado en suspensiones el 997 GT3, lo que lo hizo muy subvirador en los dos tramos que pudieron disputar. Los Vallejo reconocieron ir algo perdidos en el tramo nocturno de Corvera (14,88 km) pero a pesar de ello pudieron ponerse segundos.

Corriendo también en casa, Jonathan Pérez y Enrique Velasco (Mitsubishi Lancer Evo X R4) tomaron la cuarta posición desde el principio pero sin poder seguir la estela del trío de cabeza se fue a 42,1’’ en sólo dos especiales. Tras el líder de la Evo Cup se situó un Xevi Pons que, a pesar de los test, acusó los años sin competir con el Porsche y estaba ya a 1:10 del líder. El catalán quedó emparedado entre los dos R4 de RMC, ya que tras él terminó pisándole los talones el gallego Víctor Senra en sexta plaza.

El también asturiano Fran Cima era séptimo por delante del flamante líder del ERC, el andorrano Joan Vinyes que a pesar de llevar un Suzuki Swift Súper 1.600 le sacaba 5,4’’ al checo Antonin Tlustak con un Skoda Fabia Súper 2000. Aunque mucho más retrasado en la clasificación, el tinerfeño Marco Lorenzo y su copiloto Rodolfo del Barrio lograron quitarse de encima esa racha de infortunios y pudieron terminar los dos tramos en su primer rally con un Ford Fiesta R2.

La etapa debería haber terminado con una repetición del tramo largo de ‘Morcín’ en noche cerrada, pero se decidió cancelarlo por motivos de seguridad. En la primera sección un participante arrolló a un grupo de aficionados al salirse de la carretera y puesto que la concentración de público era mayor –y muchos mal situados– se decidió no tentar a la suerte y abrir paréntesis de cara a la segunda etapa.

El sábado otras ocho especiales de las que tres serán distintas: ‘Gijón’ (14,62 km), ‘Villaviciosa-Colunga’ (29,36 km) y ‘Nava’ (14,8 km).

 

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