Aunque la consigna era clara, las circunstancias hicieron imposible anteponer la cabeza al corazón en este 32 Rally Villa de Teror. Ángel Marrero y Víctor Marrero protagonizaron una de las mejores carreras de su trayectoria deportiva al pelear por la victoria hasta el último tramo. El tiempo cedido por culpa de la lluvia de las dos primeras secciones fueron un lastre demasiado pesado, pero los componentes del Autoescuela Reyes Rally Team dieron una exhibición en los dos últimos tramos para quedarse a 2,4’’ del triunfo.
Y es que si en Telde fue el calor el que puso contra las cuerdas a pilotos y máquinas, en la Villa de Teror fue la lluvia que cayó intermitentemente durante la mañana la que puso a prueba la pericia y los nervios de los participantes. El Honda Civic Type R R3 de Juan Armas Canarias tuvo que calzar neumáticos de seco y con esa monta tuvieron que extremar el cuidado en esos dos pasos por ‘Teror-San Isidro’ (6,41 km) y ‘Juncalillo-Monte Gusano’ (15 km).
La lluvia y el abandono del principal favorito hizo lo que parecía imposible: que se abriera la puerta del podio a monturas en principio más modestas. Los Marrero no desperdiciaron la ocasión y desde el TC1 se pusieron terceros para subir un puesto en el TC4. “El rally se puso muy muy feo por la mañana y no podíamos estar en los tiempos de cabeza en esas condiciones. Tallamos unas cubiertas porque no teníamos de agua e hicimos lo que pudimos en esos cuatro primeros tramos tan difíciles”, explicó el piloto Honda.
Con un nuevo factor, la niebla, pero con el asfalto más seco, de cara a la segunda y tercera sección José Suárez, director del Autoescuela Reyes Rally Team, dio carta blanca a sus pupilos para intentar acercarse a la primera posición. “Lo importante era puntuar porque después del ‘cero’ de Santa Brígida no podíamos fallar. Pero viendo cómo estaba el rally había que intentarlo”, argumentó el responsable del equipo.
En el primer paso por ‘Las Emisoras’ (7,5 km) y ‘Fagajesto-Monte Pavón (15,78 km) Marrero había reducido a 19,3’’ la diferencia, así que echó el resto en una última sección frenética. “No había corrido tanto en mi vida. Sinceramente después del cuarto tramo pensé que era materialmente imposible recuperar 26’’. Pero nos vaciamos”, declaró Marrero al llegar a la meta final de la Plaza de Nuestra Señora del Pino de Teror, minutos después de que se le escapara el triunfo por 2,4’’. “Había que intentarlo por lo menos y aunque nos hemos quedado muy muy cerca estoy muy satisfecho. Ha sido un rally muy intenso y seguro que los aficionados habrán disfrutado en la carretera”.
Al provincial de Las Palmas le quedan aún dos asaltos más: el Rally Isla de Lanzarote que se celebrará el 3 de noviembre y, como broche final, el Rally de Maspalomas que cerrará la temporada en Canarias el día 24 de noviembre.
Foto: Rayco Suárez
