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Marco Lorenzo se despidió con un abandono

  • "Nos falta ir puliendo las zonas extremadamente rápidas"

Marco Lorenzo sabía que iba a ser un año difícil éste de su debut en el Campeonato de España de Rallys de Asfalto, pero se podría decir que a pesar de ponerse la tirita antes de la herida, se quedó corto. Afortunadamente para él y para su copiloto Rodolfo del Barrio el abandono de este pasado domingo en el Rally Sierra Morena, penúltima cita del CERA 2012, quedará en anécdota ya que salvo por un golpe en la última especial el tinerfeño pudo hacer sin problemas casi todo el recorrido de esta larga carrera cordobesa.

En su segunda participación con el Ford Fiesta R2 de RMC Motorsport Lorenzo y Del Barrio sacaron partido a las nuevas notas elaboradas durante los reconocimientos. La mayor adaptación al coche también se dejó notar en el rally cuyos tramos más se asemejan a los de las pruebas de Canarias. La primera parte del rallye, en la tarde-noche del pasado sábado, transcurrió con buen ritmo, y salvando la neutralización de la primera especial, pronto se encontraron cómodos. “En un rally nuevo no es fácil empezar a correr con sólo dos pasadas de reconocimiento”, señalaba el tinerfeño al llegar a la asistencia como tercer clasificado entre los R2 y decimonoveno absoluto.

El domingo esperaba el súper tramo de ‘Posadas-Hornachuelos’, con cerca de 40 kilómetros de recorrido cronometrado, el más largo hecho nunca por Lorenzo desde que compite en rallys. Pero la neutralización de la primera pasada por el accidente de ‘Berti’ Hevia y una salida de carretera de Lorenzo en la segunda, la del último tramo, impidió que pudiera tomar referencias directas con sus rivales de categoría.

A pesar de ello el piloto de Siam Park y Luabay se encontró muy cómodo con el coche en esta segunda etapa. “Mejoramos claramente y en la mañana del domingo rodamos con mucha confianza. Los tiempos nos iban saliendo bien”, destacaba Marco. “Con más experiencia y acoplado a las notas los resultados han ido a mejor y únicamente nos falta ir puliendo las zonas extremadamente rápidas, detalles que iremos mejorando el próximo año”.

La mala fortuna llegó a pocos kilómetros para el final del último tramo cronometrado. El canario pisó una zona sucia e hizo una larga derrapada que terminó con el Fiesta R2 impactando frontalmente con una valla. El golpe dañó el radiador y abrió el capó, viéndose obligado a abandonar a cuatro kilómetros del final.  “Fue una pena porque nos quedamos a las puertas de acabar, pero al menos casi pudimos completar el rally”, añadió Lorenzo, que se mostró también “satisfecho por el ritmo alcanzado” a pesar de la limitación del número de pasadas.

 

Foto portada: Antonio Domínguez da Silva.

Foto interior: RMC Motorsport.

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