A la semana siguiente de lograr la victoria en el pasado Rally de Cataluña, toda la estructura del equipo francés se trasladó hasta Gales para realizar un programa de pruebas de dos días de duración. En la localidad inglesa tanto Sébastien Loeb como Mikko Hirvonen trabajaron mano a mano con los ingenieros de Citroën Racing para intentar solventar los problemas de tracción y estabilidad que el Citroën DS3 WRC presenta en especiales con condiciones resbaladizas.
Una vez finalizados los dos días de test en Gales, Xavier Mestelan-Pinon, director técnico de Citroën Racing, insistió en que pese a lo positivo de las pruebas el equipo debe mejorar el rendimiento mostrado en los bosques galeses o durante la primera etapa del Rally de Cataluña -la cual estuvo protagonizada por la gran cantidad de lodo que se encontraba en las especiales-, por lo que podrían rumbo a Portugal para continuar con otro intenso programa de test en Almodóvar, donde el próximo año se celebrará la Power Stage de 52 kilómetros de recorrido que tendrá el Rally de Portugal.
En el país luso los técnicos de Citroën decidieron modificar algunos parámetros en el diferencial, dado que al salir de las curvas lentas el Citroën DS3 WRC no presentaba toda la potencia que debería y además sufría algo de subviraje. Estos cambios en los reglajes parece que surgieron efecto y dejaron a todo el equipo contento, dado que tras terminar los test en Portugal, Hirvonen dijo que fueron "dos días duros en Portugal, pero trabajamos bien".
DEPORTE
WRC
Citroën busca mejorar sobre suelo resbaladizo
- Realizaron test en Gales y Almodóvar
- Los pilotos de los test fueron Sébastien Loeb y Mikko Hirvonen