ETO (Engineered To Order), la división de altas prestaciones de Jaguar y Land Rover, ha creado el XFR-S. Una interpretación rebosante de deportividad y potencia de la lujosa y galardonada berlina de la marca británica con mejoras en motor, chasis y carrocería para llevar un poco más lejos los límites de su rendimiento.
Si hablamos de potencia pura, la responsable es el motor gasolina V8 5 litros sobrealimentado por compresor que en este modelo alcanza los 550 CV (40 más que en la versión estándar) y 680 Nm de par motor. Este incremento se logra a través de una nueva gestión electrónica que ha optimizado los flujos de admisión y escape. Y para que el conductor no se pierda ninguna de las excelencias de este coche, se incluye un sistema que canaliza parte del sonido hacia el habitáculo.
El XFR-S se aprovecha la experiencia del F-Type adoptando su cambio de ocho velocidades con tecnología Quickshift. Esta transmisión permite cambios más rápidos y, al reducir –tanto manualmente como en modo ‘Sport’, el gestor electrónico da un ligero golpe de gas para garantizar que el XFR-S permanece equilibrado al negociar una curva.
Pero la transmisión Quickshift va más allá y por ello es una pieza clave de este modelo. En modo automático es capaz de monitorizar la aceleración, la frenada, las fuerzas en curva, los movimientos de los pedales de freno y acelerador para interpretar el modo de conducción que está practicando el piloto. Si detecta uno más deportivo realiza unos cambios más agresivos subiendo de marcha más cerca de la zona roja. El cambio es capaz incluso de reconocer si se están haciendo sucesivas maniobras de adelantamiento y, en vez de subir de marcha, conserva una inferior.
Esta transmisión es en buena parte responsable de una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 4,6 segundos y de una punta de velocidad limitada electrónicamente de 300 km/h. El resultado de este tándem motor-cambio es un conjunto que reacciona a la más mínima variación de presión en el pedal del acelerador, especialmente activando el modo ‘Dynamic’. Influye también el refuerzo de una serie de componentes de la cadena cinemática como los palieres, un cojinete central más grande en el árbol de transmisión y un nuevo convertidor de par.
La magia del aire
El flujo aerodinámico también ha sido sometido a un concienzudo estudio no sólo para que el XFR-S corte el viento como un estilete, también para que el potente motor respire a pleno pulmón. Esas modificaciones han dado como resultado una carrocería más rotunda con un paragolpes delantero más bajo rematado por una moldura hecha en fibra de carbono, unas amplísimas tomas de aire inferiores y unas aletas verticales.
De perfil lo más característico de esta versión son los faldones laterales más marcados, mientras en la zaga salta a la vista el tan elegante como deportivo alerón. A esto se añade el difusor fabricado también en fibra de carbono en cuyos extremos quedan encajadas las colas de escape quad y cuya misión es reducir la fuerza ascensional. Las llantas de 20 pulgadas calzadas con neumáticos Pirelli también son exclusivas de este modelo.
A nivel bastidor se ha revisado profundamente la suspensión para proporcionar un mayor aplomo y una estabilidad lateral un 30 por ciento superior. Esta mejora también ha incrementado la precisión de la dirección a la vez que se ha logrado una respuesta al volante más instantánea. Tanto la suspensión delantera como la trasera fueron revisadas y puestas a punto tras decenas de miles de kilómetros en los centros de pruebas de Jaguar Cars situados en Nürburgring, el anillo de alta velocidad de Nardó en Italia y, por supuesto, en las carreteras favoritas de los ingenieros alrededor del Centro de Investigación y Desarrollo de Gaydon, y al norte de Gales.
Sintonía electrónica
En armonía con estas modificaciones en el bastidor se ha modificado la electrónica de la suspensión neumática adaptativa, el Diferencial Electrónico Activo y el Control Dinámico de Estabilidad. El primero controla los movimientos verticales de la carrocería, el balanceo y el cabeceo mediante el uso de amortiguadores continuamente variables. El sistema vigila el tipo de conducción y las condiciones de la carretera ajustando el tarado de la amortiguación hasta 500 veces por segundo para mejorar la estabilidad y la agilidad.
El Diferencial Electrónico Activo y el modo ‘Track DSC’ del control dinámico de estabilidad permite a los pilotos más expertos explorar el comportamiento del XFR-S cerca de los límites con una discreta red de protección. Y en consonancia también con un rendimiento fuera de lo común está el Sistema de Frenado de Alto Rendimiento de Jaguar que, según la marca, ofrece potencia, estabilidad y fino tacto de modulación. Los discos delanteros de 380 mm de diámetro y los traseros de 376 mm.
Ese carácter deportivo y desafiante se ve subrayado por el conjunto de cambios que experimenta su interior. Como la inserción de piel con aspecto de fibra de carbono en reposacabezas y reposabrazos, así como un salpicadero de aluminio oscuro, ambos elementos exclusivos de la gama R-S. Tratándose de un Jaguar no se descuida la distinción en detalles como las costuras, el contraste de color y los microribetes combinables con el tono de la pintura de la carrocería.
