Nuevo Auris, también en versión gasolina

Se acabaron las medias tintas. Toyota, primer productor mundial de automóviles, mantenía sin embargo hasta hace muy poco tiempo un pulso infructuoso con el cliente europeo. Sus productos aunque encajaban técnicamente a la perfección en el corsé trenzado por los fabricantes del viejo continente, en algunos casos eran tachados de poco estimulantes. La corriente iniciada por el nuevo Yaris permite  deshacerse de sus últimas ligaduras e iniciar una carrera respaldada por las indiscutibles ventajas de la tecnología híbrida pero ahora asociada a unos diseños y categorías que sintonizan mejor con la evolución de las tendencias en estos mercados.

Pero las ventajas de Toyota van más allá de la tecnología híbrida. El gigante japonés aplica los mismos criterios de eficacia a sus motores gasolina y diesel bajo el paraguas de lo que denominan tecnología Toyota Optimal Drive, una serie de procesos cuyo cometido es ofrecer el mejor compromiso entre rendimiento y ahorro de combustible y emisiones. Al lanzamiento de la última generación del Yaris le sucedió el GT86 y tras éste el nuevo Auris objeto hoy de nuestro análisis y para el que hemos escogido el motor 1.6 Valvematic de 132 CV, acabado Ópalo, cuyo precio es de 19.525 euros.

Cómo la noche y el día

En Canarias nos podemos considerar unos adelantados y sin duda Toyota se encuentra entre las marcas más valoradas por los usuarios participando de su evolución a lo largo de los últimos 40 años. La llegada del nuevo Auris ha supuesto un nuevo golpe sobre la mesa. Los aires del norte de Gales donde se ubica su producción y se ha fraguado su diseño han perfilado su nueva estampa dando lugar a un vehículo completamente nuevo, a pesar de utilizar la misma plataforma de la generación anterior, desprendiéndose de ciertas ataduras estéticas para ofrecer un conjunto mucho más seductor.

El nuevo frontal es toda una declaración de intenciones. Su diseño en pico unido a la línea trazada por los grupos ópticos y la ubicación de los LED para la luz de día parecen fruncir el ceño para otorgarle un carácter más poderoso y agresivo a lo que contribuye también el resalte de los pasos de rueda delanteros. La generosa entrada de aire inferior se ajusta a criterios dinámicos como lo hace su menor altura al suelo y bajo centro de gravedad dando las claves para otro de los grandes logros de esta nueva carrocería, un coeficiente aerodinámico (Cd 0,27) de los más bajos de su categoría.

La parte trasera también muestra una gran personalidad encontrando ciertas semejanzas con las trazas introducidas en el Urban Cruiser y adaptadas de manera no menos elegante en el Lexus CT 200h. Formas musculadas sobre geometrías muy marcadas en donde destacan los llamativos grupos traseros y un corte en la parte inferior a modo de deflector. En conjunto se consigue matar dos pájaros de un tiro, indagar en una nueva estética más acorde con el libro de estilo del gusto occidental para hacerlo coincidir con sus valores como marca continuamente preocupada en la introducción de soluciones que reduzcan la huella medioambiental.

Ubicados en el interior el habitáculo se acomoda a partir del salpicadero que toma una forma muy vertical para ganar espacio en las plazas delanteras contrastando con la disposición horizontal de los elementos y que refuerzan la amplitud de la parte delantera. El volante adapta también una posición más vertical y la altura de los asientos se reduce unos centímetros favoreciendo la reducción del centro de gravedad. La distribución es correcta para centrar todos sus esfuerzos en la funcionalidad con una colocación de los instrumentos y los mandos ligeramente centrada en la figura del conductor. Con todo quedan unas plazas traseras muy amplias restando aún espacio para albergar un maletero con capacidad para 360 litros, ampliables.

Nuestra versión correspondiente al acabado Opalo incluye, entre otros elementos, control de crucero, volante multifunción, sistema Toyota Touch con conexión Bluetooth y USB para dispositivos externos, y cámara de visión trasera.

Pero, ¿y el comportamiento?

Pongámonos en situación. Con 55 mm de altura y un peso reducido de 50 kilos por el uso generalizado de acero de alta resistencia  empleado en la carrocería podemos decir que partimos de una excelente base. El motor 1.6 Valvematic, evolución del sistema VVTi de doble reglaje variable inteligente de válvulas, destaca los esfuerzos por mejorar sus comportamiento. Unir practicidad con ciertas dosis de emoción no es tarea fácil por lo que en ese compromiso el vehículo prefiere ser consecuente, correcto en cualquier situación, respondiendo de forma honesta a las demandas del conductor y a sus propios principios a lo que contribuye la sexta marcha para matizar aún más el consumo que en ciclo combinado se reduce a 5,9 l/100 km. Sus virtudes en cuanto al comportamiento de la dirección, como gestiona el paso por carreteras sinuosas son consecuencia de todo lo anterior y de cómo se ha resuelto de forma notable su implicación a la hora de desarrollar sus nuevos productos dando como resultado un vehículo adelantado a su tiempo.