Septiembre. Las marcas despiertan del letargo estival con algún gran salón a la vista o, simplemente, porque el mercado lo demanda. En el caso del Note, la razón principal ha sido la adaptación de sus motores a la Euro V y aprovechando que pasaba por allí, los diseñadores de la marca japonesa han introducido algunos pequeños cambios en su imagen.
Nissan fue de las primeras marcas por apostar por un monovolumen cuyas medidas se adaptaban al segmento B. El Note se situaba un escalón por debajo de los derivados de compactos con carácter familiar y, a continuación, han sido otros los fabricantes que han puesto su ficha en el tablero de este nicho de mercado. La competencia ha propiciado esos pequeños retoques que aunque son casi pequeñas pinceladas, actualizan el perfil del Nissan Note.
Entre lo más destacado, el nuevo alerón trasero o los pilares B y C, que ahora pasan a estar decorados en color negro para crear una sensación de continuidad en las ventanillas laterales. Mayor distinción también en los apliques cromados de parrilla y bajos o los tiradores de puertas y portón, acabados en el mismo color de la carrocería. A propósito del color, el Note de 2011 añade a su paleta dos más, el rojo y el gris. Nissan también ha anunciado que se va a reestructurar el escalonado de equipamientos para ofrecer más por lo mismo.
En cuanto a las motorizaciones, al fin y al cabo la verdadera razón de los cambios, los 1.4 y 1.6 de gasolina han recibido algunas modificaciones para adaptarse a la normativa de emisiones Euro V. Novedad importante dentro del Note de 2011 es la incorporación del control de estabilidad de serie, incorporando así un elemento de seguridad que en otros modelos pertenecen a un segmento superior.
